Este viernes 16 de febrero llega el Año Nuevo Chino y las celebraciones para festejar a su principal figura el signo del perro ya comenzaron. Los festejos se realizan en medio de la polémica por el masivo consumo de canes en los últimos años en el país oriental. ¿Esto ha cambiado?
Una cónica de la agencia EFE refleja algunos de las sensaciones que se aprecian a poco de la llegada del 'Año Nuevo' en China, país donde en el 2017 se sacrificaban entre 10 y 20 millones de estas mascotas para su consumo.
A diferencia de otros países, en China aún no existe una legislación que proteja a estos animales, cuya carne es cada vez más popular entre la clase media local.
El Año del Perro busca convertirse con la excusa para que las autoridades puedan crear un reglamente que proteja a los canes como las leyes de protección para las mascotas que se han implementado en Hong Kong o Taiwán.
A pesar de que se siguen realizando festivales gastronómicos de carne de perro como el que cada año se lleva a cabo en la ciudad meridional de Yulin, a mediados de 2017, el Gobierno aprobó una ley que prohibía la venta de este tipo de carne en el país.
Hasta entonces, según datos de la ONG Humane Society International (HSI), entre 10 y 20 millones de perros eran sacrificados cada año para consumo alimentario.
La festividad por el Año del Perro se prolongará hasta el 2 de marzo y no solo es celebrada en China. En realidad, es seguida por una cuarta parte del mundo.
En la celebración del Año Nuevo Chino las familias realizan rituales para festejar la transición de año. En este caso, el año del gallo de fuego le cede el paso al año del perro de tierra, que augura mejores momentos para el amor, salud y dinero