Alina Kabáyeva es una gimnasta retirada de 38 años y fue una política activa durante su gestión en el Parlamento ruso entre 2007 y 2014; sin embargo, su nombre ha vuelto a ser noticia estos últimos días, pero esta vez tras ser vinculada sentimentalmente con el presidente Vladimir Putin.
Luego del estallido de la guerra con Ucrania, los medios internacionales empezaron a indagar sobre la vida sentimental del mandatario ruso, quien siempre tuvo un extremo hermetismo con su privacidad, señala ABC de España.
“Tengo una vida privada en la que no permito interferencias. Hay que respetarlo”, señaló el ruso en alguna ocasión.
Durante estos últimos días el nombre de Kabáyeva ha sido bastante mencionado, luego que apareciera información en la prensa donde se asegura que Putin habría escondido a la exgimnasta y a sus supuestos cuatro hijos pequeños, en un chalet en Suiza.
“Mientras Putin lleva a cabo su asalto a Ucrania, atacando a ciudadanos inocentes y provocando una crisis de refugiados, su familia está refugiada en un chalet muy privado y muy seguro en algún lugar de Suiza, al menos por ahora”, mencionó Page Six, según recoge el medio español.
En 2015, el diario El País de España publicó que el rumor de ese entonces era que Kabáyeba acababa de dar a luz un hijo y que Putin se ausentó una semana de sus funciones para hacerles compañía en Suiza.
El País además recuerda que se vincula a la gimnasta con el presidente desde 2008, “cuando un diario moscovita publicó un artículo en el que hablaba de las dificultades por las que pasaba el matrimonio presidencial y de la supuesta relación amorosa con la famosa gimnasta”.
Esta información fue negada en su momento por el Kremlin.
Kabaeva es excampeona mundial de gimnasia artística, fue miembro del Parlamento ruso y directora del consejo de administración de Grupo Mediático Nacional de ese país.
Como funcionaria votó a favor de la “ley rusa de propaganda gay”, que prohíbe hablar sobre “relaciones sexuales no tradicionales”, es decir sobre relaciones homosexuales.