Uruguay es la cuarta selección sudamericana que queda eliminada del Mundial Rusia 2018 después de perder 2-0 ante Francia por los cuartos de final. Un gol de Raphael Varane y otro de Antoine Griezmann, firmaron la victoria del partido que dejó dos caras: la celebración de los europeos y la tristeza de los dirigidos por Tabárez. En imágenes, Luis Suárez fue consolado por todos sus compañeros.
Francia se puso el traje de Uruguay y le atizó con su misma medicina, fútbol rocoso y duro, para ganar 0-2, resultado que le alcanzó las semifinales del Mundial Rusia 2018. Ahora, el equipo dirigido por Didier Deschamps esperará al ganador de la llave entre Brasil vs. Bélgica.
En los 90 minutos que duró el duelo, no sólo Griezmann fue medio uruguayo, lo fue toda la selección francesa, que practicó un fútbol muy ‘charrúa’ para acabar con el equipo de Tabárez. Trabó el partido constantemente, marcó un gol balón parado, otro de casualidad y consiguió su objetivo: pasar a la penúltima ronda del Mundial.
Los hombres de Didier Deschamps sabían que se iban a encontrar a un equipo que no tenía nada que ver con Argentina, una selección anárquica que nunca supo a qué jugó durante el Mundial. Kylian Mbappé, en octavos, se aprovechó del problema del cuadro de Sampaoli y con una autopista por delante firmó varias galopadas dignas de un atleta que desquiciaron a su rival.
Pero Uruguay no tiene nada que ver. Es todo lo contrario. Sabe perfectamente lo que hace. Su sistema está muy bien definido, casi se puede recitar la alineación de memoria y todos los jugadores, sin excepción, son unos perros de presa. Y, todos, sin dejar ni un sólo espacio, se agrupan en torno a su portero, Fernando Muslera.
Edinson Cavani fue el gran ausente del partido entre Uruguay vs. Francia. El delantero del PSG se acercó a su aliado en el ataque, Luis Suárez, y lo consoló con un abrazo y una palabra de ánimo.