La selección de Francia se clasificó a su tercera final en su historia de un Mundial tras vencer por la mínima diferencia a Bélgica en San Petersburgo. Sin duda, fue un partido de muchas ocasiones de gol que hicieron figura a sus porteros.
Tras el pitazo final del árbitro uruguayo Andrés Cunha, los franceses festejaron con gritos y abrazos en el medio del campo del Estadio de San Petersburgo. El entrenador Didier Deschamps abría los brazos y festejaba que el próximo domingo 15 de julio jugará su equipo la final de la Copa del Mundo.
Mientras que, en las tribunas del Estadio, los hinchas festejaban con mucha alegría el pase a la final. Los franceses quieren conseguir su segundo Mundial y están muy cerca de conseguirlo.
Recordemos que, Francia enfrentó a Dinamarca, Australia y Perú en la fase de grupos. En octavos, dejó afuera a Argentina y en cuartos a Uruguay. Tremendo camino que tuvo que superar los 'galos' para llegar a la final.
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