Cuando Néstor Pitana decretó el final de Rusia 2018, se desbordó la alegría en la Torre Eiffel, en el Arco del Triunfo y en las cuatro tribunas del Estadio Luzhnikí. Los jugadores de la selección de Francia desbocaron toda su emoción confundiéndose en abrazos interminables luego de haber vencido 4-2 a la selección de Croacia y levantar la segunda Copa del Mundo en su historia.
Rápidamente Paul Pogbá, Antoine Griezmann y Kylian Mbappé el resto de jugadores de la selección de Francia fueron en busca de su entrenador, Didier Deschamps, para lanzarlo al aire como rindiendo homenaje al líder de esta campaña en Rusia 2918 .
Didier Deschamps se se convirtió convirtió en el tercer futbolista en ganar una Copa del Mundo como jugador y también como entrenador. En su momento lo hizo Mario Zagallo (Brasil) y Franz Beckenbauer (Alemania).
La alegría era incontenible de Kylian Mabappé junto a Antoine Griezmann y Oliver Giroud, hicieron que todos hagan un rondan y celebraran bailando la alegría de haber conquistado Rusia 2018 con una victoria categórica frente al equipo de Luka Modric, el mejor jugador del mundial.
Luego la euforia de los jugadores de la selección de Francia cedió paso a un valor deportivo y fue consolar a los croatas que entre lágrimas no entendían como se les había escapado el titulo de Rusia 2018 tras una excelente campaña.
Lugo la juventud de Kylian Mbappé y la alegría incontrolable se desató nuevamente cuando los jugadores caminaron hasta el podio para recibir la medalla dorada de campeones y poder tocar finalmente el trofeo más deseado entre sus manos. Saltos, cánticos y una nube de papel picado le dieron el marco histórico al final de Rusia 2018.