Fue una de las mujeres representativas de las telenovelas mexicanas en los 90 y con ese respaldo, además de la sensualidad que siempre ha transmitido, Margarita Gralia logró marcar un hito en la industria del entretenimiento: la actriz y modelo argentina -a una edad madura- terminó siendo portada de la revista para hombres “Playboy”. A continuación recordaremos cómo se produjo ese impensado hecho.
La artista, natural de Buenos Aires inició su carrera en México a inicios de la década de los 80. Si bien fue invitada como modelo, ella tenía aptitudes actorales y en Argentina ya había desempeñado ese oficio, por lo que con el correr de los meses empezó a tener chances, primero en el teatro.
Así, formó parte de obras teatrales como la producida por Silvia Pinal, “La señorita de Tacna” (1985), en donde realizó su primer desnudo integral en suelo azteca. Desde ahí se supo que Gralia tenía la personalidad y pensamiento para mostrarse como vino al mundo si es que la trama o contexto lo ameritaba. No obstante, pocos creyeron que volvería a hacerlo cuando tuviera medio siglo de vida.
Por los 50 años de la revista para adultos popularmente conocida, y de propiedad del ahora extinto Hugh Hefner, le llegó una propuesta a Margarita Gralia para posar en traje de Eva. La actriz, que en ese entonces tenía precisamente 50 años, tomó con incredulidad el hecho y hasta pensó que le estaban bromeando.
“Primero yo pensé que era una broma (cuando me invitaron), yo en ese momento tenía 50 años y estaba haciendo una obra de teatro (llamada) ‘El Graduado’, donde yo hacía un desnudo en escena (...)”, relató la rioplatense al periodista Gustavo Adolfo Infante en su programa “El minuto que cambió mi destino”.
La celeb afirmó que no tenía inconvenientes en volver a desnudarse pues a lo largo de su carrera lo había hecho siempre que la situación lo ameritase. “Yo no tengo problemas con mi cuerpo (...) La revista cumplía 50 años y me ofrecen hacer la portada y digo que sí, pero pongo mis condiciones”, agregó.
Los requisitos no eran económicos, sino de trabajo. Ella deseaba que las fotos tuviesen una mirada artística poco antes concebida en dicha revista, por lo que solicitó entre otras cosas que quien la fotografíe sea una mujer.
“Nunca antes en Playboy había fotografiado una mujer... además pedí como director de arte a una persona que consideraba la ideal... mi esposo, y no porque sea tal, sino por su talento y porque sabe lo que más me convenía a la hora de trabajar”, explicó.
Gralia también pidió que además de las fotos le realizasen una entrevista, pues la mujer a la que iban a poner en portada “tenía una cabeza que piensa y una boca que habla”.
La histrionisa indicó que el monto que le pagaron fue bueno e incluso “recibí regalías pues la portada se vendió bien (...) hasta participó de una subasta de portadas importantes”.
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