Cuando hablamos en persona con alguien nos damos cuenta de si es tímido, presumido, cortante, educado o hablador, y exactamente lo mismo ocurre cuando nos relacionamos con nuestros contactos de WhatsApp.
El modo en que nos expresamos en esta popular aplicación de mensajería es un reflejo de la diversas personalidades que existen. Seguro muchas te serán familiares.
- EL QUE CONTESTA A TODO. Siempre responde. Nunca deja en visto porque piensa que un mensaje leído y no contestado, es una ofensa.
- EL QUE SOLO USA EMOJIS. Puedes escribirle unas 10 líneas de texto, haciendo una consulta, comentario o crítica, pero él solo te responderá con emoticones. El más común dedo arriba.
- EL QUE MANDA FOTOS Y VIDEOS TODO EL RATO. Te llena la memoria del teléfono, y solo busca que le celebres sus hallazgos de fotos y videos que te comparte por WhatsApp. Aquí también entran los mensajes cadena.
- EL QUE SIEMPRE MANDA AUDIOS. Parece tener flojera de escribir y manda audios extensos.
- EL QUE PROPONES LAS SALIDAS. Es el entusiasta del grupo, el que pone la chispa y propone tener más contacto que los mensajes de chat.
- EL QUE LEE TODOS LOS MENSAJES, PERO TARDA EN CONTESTAR. Te deja en ‘visto’ indefinidamente, y cuando contesta es puntual en su respuesta.
- EL QUE QUIERE HABLAR TODO EL DÍA. Te escribe para contarte lo que le pasó en el trabajo, lo que le pasó a la vecina, a su hija, a su hermana, y solo le gusta hablar y hablar. Anda pegado al WhatsApp.
SABÍAS QUE...
- Otro caso común en WhatsApp es el amigo que, por motivos de trabajo o estudios, solo escribe a altas horas de la noche.