La Piedad, esa hermosa escultura de Miguel Ángel Buonarroti que nos transmite ternura y pena al mismo tiempo, y que se luce imponente en el Vaticano (Italia), tiene una copia exacta en nuestro país que fue enviada por las altas esferas de la iglesia católica, en 1950. ¡Aprovecha Semana Santa para conocerla!
Sí, así como lo lees, el Perú tiene el lujo de acogerla y está en la ciudad puneña de Lampa. Por ello, qué mejor oportunidad de aprovechar estos días de Semana Santa para visitarla y llevarte una gran sorpresa.
El pueblo de Lampa está situado a una hora del aeropuerto de Juliaca y durante el trayecto tendrás una vista magistral del lago Titicaca. Un espectáculo único que vas a disfrutar de principio a fin.
Lampa es conocida como la 'Ciudad rosada'. Aquí te contagiarás de la calma de este lugar y al levantar la mirada, su bello cielo azul te enamorará.
Calles empedradas, techos entejados y fachadas rosadas son las características de las construcciones que la rodean, las cuales te transportarán a un cuento de hadas.
Imponente piedad
Una de esas edificaciones es la biblioteca municipal, donde apreciarás una gran colección libros antiguos (muchos de ellos de comienzos de la época republicana) y querrás darle una hojeada para saber más de nuestra historia.
Pero este no es el único tesoro que esconde el inmueble. En un lugar privilegiado, rodeada de una lámina de vidrio y bien iluminada está, imponente, la escultura de La Piedad que al verla de frente, simplemente te hipnotizará.
La historia cuenta que en los años 50, el papa Juan XXIII mandó desde el Vaticano la copia exacta de la máxima obra de Buonarroti a pedido del senador Enrique Torres Belón, un político lampeño que solicitó una réplica de la escultura.
Solo Dios sabe cómo Torres Belón convenció a Juan XXIII, pues el Papa era conocido por no aceptar este tipo de pedidos y tras varias conversaciones, autorizó que una comitiva lleve a La Piedad hasta el altiplano peruano.
El motivo era que adorne la cima de una cripta donde están enterrados los restos de los antiguos vecinos notables de la ciudad, pero meses después, el jefe de la iglesia mandó otra réplica.
¿Por qué se mandaron dos Piedades? Un informe de la BBC indicó que la versión ‘blanca’, hecha de yeso, era muy pesada para colocarla en la cima del mausoleo. Por ello, decidieron mandar a esculpir otra más ligera.
Esta copia de la copia, fue forjada en aluminio y quedó con todos los detalles iguales pero con una excepción que la hace única, es de color negro.
Eso no fue impedimento para que las autoridades eclesiásticas la coloquen en lo alto de la cúpula donde la podemos apreciar hasta ahora, dentro de la iglesia Santiago Apóstol.
En tanto, su melliza fue colocada en una urna especial dentro de la biblioteca de Lampa.
Santiago apóstol
Otro mágico atractivo de Lampa son las catacumbas que hay debajo de La Piedad negra, donde muchas de ellas continúan sin ser descubiertas.
Este templo es tan grande que podemos compararlo con el tamaño de la catedral de Lima y que fue construido con sillar rosado bajo la técnica de calicanto, entre los años 1675 y 1685.
Más atractivos
Las pinturas de la Escuela Cusqueña que adornan las distintas iglesias de Lampa, son un espectáculo aparte. Son tan hermosas que querrás contemplarlas por varios minutos.
Para los amantes de lo medieval, te contamos que esta ciudad puneña tiene un puente de piedra que une Lampa con el pueblo de Cabanilla. Una construcción muy parecida a las que aparecen en la serie ‘Juegos de Tronos’.
Construido en 1845, posee bases triangulares que unen los arcos por donde pasan las aguas del rio Palca. El inicio y final del puente están adornados con bellos pilares, también de piedra, que complementan una atmósfera especial.
Y si deseas viajar miles de años atrás, la cueva de Lenzora será el teletransportador que te llevará hasta la era prehistórica y descubrirás diversas muestras de arte rupestre que sencillamente, te maravillarán.
Esta es Lampa, una ciudad de gente amable, acogedora y que desean compartir sus atractivos llenos de historia. Un destino perfecto para disfrutar de la Semana Santa junto a La Piedad.