Durante el embarazo se producen diferentes cambios físicos y psicológicos importantes en la mujer que son normales, debido a que viene creciendo una nueva vida. Sin embargo, muchas veces durante la gestación se presentan algunos malestares como dolores de espalda, cadera o calambres que pueden mejorar con la práctica de ejercicios suaves y seguros como el pilates reformer.
¿Qué es el pilates reformer? Se trata de una máquina diseñada para realizar una variedad de ejercicios y en diferentes posiciones. Este aparato está compuesto por una plataforma plana en forma de cama. Entre los múltiples beneficios que brindan estos ejercicios está el quemar grasa, corregir la postura y aumentar la flexibilidad del cuerpo.
Las ventajas del pilates reformer también las pueden tener las personas embarazadas que lo practiquen, Amparo Rodríguez, entrenadora de Pilates Reformer en Bodytech, nos brinda un listado de beneficios de estos ejercicios que pueden realizarse desde el segundo trimestre de embarazo hasta un mes antes del nacimiento del bebé.
1. Promueve una buena postura durante y después del embarazo, ya que en el estado de gestación la postura se ve alterada por el cambio del centro de gravedad y es importante tener un buen alineamiento corporal para que el peso no caiga sobre el suelo pélvico y lo debiliten.
2. Debido al fortalecimiento del suelo pélvico y al nivel de relajación alcanzado por la gestante, es posible conseguir un parto natural de menor duración.
3. Ayuda a preparar la parte superior del cuerpo, como brazos, cervicales, entre otros para atender las demandas de cuidado del recién nacido (lactancia, cambio de pañales, transportar al bebé)
4. Mejora la circulación sanguínea y previene la aparición de varices y calambres en las piernas.
5. Trabaja la expansión torácica para así aumentar la capacidad respiratoria en el parto y reduce la falta de aliento durante el embarazo.
6. Relaja, mejora el sueño y aumenta los niveles de energía.
Es importante recordar que la práctica de ejercicios durante el embarazo debe ser supervisada por el ginecólogo de cabecera, ya que cada cuerpo es diferente.