El estrés es un estado de tensión física o emocional provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal y puede ocasionar diversos trastornos físicos y mentales.
Los niños y adolescentes no están exentos a situaciones de estrés, debido a múltiples factores que van desde los problemas familiares, la muerte de un ser querido, el nacimiento de un hermano, el bullying, pero sobre todo las exigencias de las tareas escolares.
El estrés afecta de forma diferente a los niños según la edad que tengan, por eso no hay una sola técnica que ayude a prevenir y tratar el estrés infantil sino que dependerá del momento en que se encuentre el pequeño.
¿Cómo prevenir y tratar esta situación de estrés infantil o escolar? Los psicólogos de ediciones Corefo nos explican cómo hacerlo:
1. Crea un espacio seguro de estudio. Este lugar debe ser especial y ameno para que el niño estudie, que no sea el mismo cuarto de dormir y que cuente con buena iluminación y ventilación. Ahí el pequeño tenga sus cosas de apego (libros, peluches, mantas) y pueda acudir para sentirse menos nervioso y más relajado al momento de estudiar.
2. Mejora sus hábitos de estudio. El tener horarios y listas de tareas, que incluyan actividades lúdicas y de descanso harán que cada momento de estudio sea tranquilo y ameno.
3. Contempla su participación en grupos de estudio. Si hay dificultades con algunos cursos se puede contemplar la participación del niño en grupos de estudio que le ayuden a mejorar su rendimiento académico.
4. Evita postergar actividades o situaciones importantes. Esta costumbre es una de las más frecuentes, no sustituyas las cosas importantes por otras más irrelevantes, pero más agradables. Es básico detectarlo a tiempo, ya que es un mecanismo de evasión muy natural.
5. Pide ayuda a un docente. El profesor puede ser una de nuestras mejores herramientas para reducir el estrés escolar porque puede ser una gran ayuda para comprender el material de estudio y saber en qué puntos prestar más atención.