En nuestro país, la cifra de personas que padecen de sobrepeso y obesidad sigue incrementándose y como consecuencia de este aumento, también ha crecido el consumo de pastillas para bajar de peso, sin imaginar que ponen en riesgo la salud de quienes las toman.
La especialista del centro médico LAIN Lily Maza explica que los fármacos no sustituyen un plan de alimentación de adelgazamiento basado en un cambio de estilo de vida. “Estos medicamentos pueden ser diuréticos, laxantes, supresores del apetito, inhibidores de la absorción de grasas o de carbohidratos, los cuales tienen peligrosos efectos secundarios, además del ya conocido efecto rebote”, enfatiza la experta, que nos brinda una lista de los males que generan en nuestro organismo:
- Aumento de la presión arterial
- Terribles dolores de cabeza
- Trastornos depresivos
- Estreñimiento
- Calambres
- Resequedad de la boca
- Somnolencia
- Fatiga
“Las personas que consumen estas pastillas pueden generar una alteración en su organismo que limite la absorción y digestión de los nutrientes que se encuentran en los alimentos, así como presentar síntomas por carencia de algunos minerales y vitaminas”, alerta Maza.