Un producto de belleza que no puede faltar en tu neceser es el polvo de maquillaje. Los hay translúcidos y compactos, pero, ¿sabes utilizarlos?
Las asesoras de Aruma señalan que estos polvos son importantes en tu rutina de belleza porque ayudan a sellar el maquillaje (más duración) y a reducir el brillo del rostro por el exceso de grasa.
Las expertas te explican cuál es la diferencia entre ambas presentaciones y cómo usarlas.
- SI QUIERES UN MAQUILLAJE NATURAL, es recomendable que utilices polvos translúcidos. Son ideales para pieles grasas ya que disminuyen el brillo y disimulan granitos. Vienen sueltos y generalmente no tienen pigmento (sin color) por lo que pueden usarse en múltiples tonos de piel.
- SI ESTAS BUSCANDO UN ACABADO ATERCIOPELADO, lo mejor es el polvo compacto. Esta versión es prensada y aporta mayor cobertura que los sueltos. Otorgan color y son perfectos para pieles secas.
CONSEJOS DE APLICACIÓN
- Utiliza brochas redondas, anchas y con hebras largas para aplicarte el polvo. Ayudará a difuminar mejor.
- Antes de pasar la brocha por tu rostro, sacúdela ligeramente para eliminar el exceso de polvo.
- Aplica el producto sobre tu cutis dando movimientos circulares. Es importante que pases la brocha por la frente, la nariz y los pómulos, zonas donde el cutis brilla más.
SABÍAS QUE...
Es importante que guardes los polvos en un lugar seco, evita tenerlos en el baño, pues puede afectar su composición.