Donde unos lloran y se lamentan del desastre, otros encuentran soluciones. Eso distingue a los hombres valientes, como Javier Huamán Abregú (52), a quien le sobra coraje, incluso en situaciones adversas.
En el 2017, el desborde del río Chillón se encargó de destruir su centro campestre en Lima Norte. Las áreas verdes, las dos piscinas, la granja y las zonas de parrillas y juegos se cubrieron de lodo y piedras. Donde antes había vegetación, este médico ginecólogo de profesión solo veía inmensas rocas y cúmulos de tierra.
“Gracias a Dios ese día no había público, solo estaba con los encargados del mantenimiento, que miramos cómo todo se llenaba de marrón”, cuenta, recordando la tarde del 17 de marzo del 2017.
El diagnóstico era fatal. Pero así como encuentra la cura a los males de sus pacientes, también visualizó una solución a su tragedia. Utilizó las piedras que trajo el desborde para hacer con ellas su nueva fortaleza.
Hizo muros altos de piedras alrededor de toda su propiedad para defenderse de futuros desastres. El lodo secó y se convirtió en tierra, que también fue útil para pavimentar caminos que hoy se pierden entre los eucaliptos y los pinos, únicos árboles que se mantuvieron de pie tras el desborde y la razón por la que decidió rebautizar a su centro campestre como ‘Pinos y Eucaliptos’.
A dos años del desastre, el campo de entretenimiento, de 50 mil metros cuadrados, está como nuevo. Otra vez se viste de verde, ahora con palmeras, con una construcción al mismo estilo del complejo arqueológico de Vilcashuamán, en honor a sus padres ayacuchanos. También hay tres nuevas piscinas, una de ellas olímpica, que es la única de Lima Norte. Incluso tiene una laguna artificial, área de juegos, parrilla y minigranja. ‘Pinos y Eucaliptos’ volvió a ser el centro campestre favorito de las familias de Lima Norte.
“¿Cómo me puse de pie? Fue gracias a mi esposa (Jessica Aliaga), mi gran apoyo. Ambos evaluamos las ventajas del desagradable episodio y nos pusimos en marcha. No hubo tiempo para lamentos. Al mes, el centro campestre abrió sus puertas otra vez”, sentencia el médico.
+ DAROS
El doctor Huamán tiene 19 años de casado con su esposa, especialista en Obstetricia. Continúan ejerciendo su profesión y tienen dos hijas.
‘Pinos y Eucaliptos’ está ubicado en el km 39.5 de la Carretera Lima-Canta.