Basta un descuido para que tu animalito plante su hocico en la basura. Parece tan obsesionado por olisquear que no te queda más remedio que sacarlo siempre de allí. Bueno, te decimos que haces bien. Es posible que en más de una ocasión hayas llegado antes de que sufriera una indigestión, un envenenamiento o una obstrucción por comer algo inadecuado.
El doctor Enrique Tello, del Colegio Médico Veterinario de Lima, aconseja educar al perro, ya que, al comer basura, también puede ingerir residuos de vidrio, material cortante capaz de dañar sus encías, lengua, esófago y estómago. “Hay perros que vienen a emergencia por una hemorragia y al final, se determina que consumió vidrio. Lo mismo ocurre con algunos venenos”.
Este no es el único riesgo. La comida descompuesta tiene parásitos y bacterias que luego el perro las aloja en su organismo. También es posible que ingiera un cuerpo extraño y contundente que termine obstruyendo su sistema digestivo. En ese caso, sus órganos trabajarán bastante para poder digerirlo o será necesario realizarle una operación quirúrgica para extraérselo.
CONSEJOS
- Mantén el cubo de la basura de casa siempre cerrado. Es la mejor forma de adiestrarlo para que jamás se interese por los desperdicios.
- Durante el paseo, anticípate y aléjate de esos lugares tóxicos que podrían interesarle.
- Cuando lo encuentres ‘con las manos en la masa’, dile ¡no! de forma enérgica. Repite esto hasta corregir el hábito.
SABÍAS QUE...
No hay soluciones milagrosas para evitar esta conducta. Necesitas armarte de paciencia para educar bien a tu animalito.
+DATOS
En casa, tira la basura a diario. De esta manera el olor no atraerá a tu engreído.