Son las mascotas preferidas de muchas personas porque casi siempre tienen tamaño pequeño y se adaptan muy bien a la vida doméstica, pero los perros con hocico chato (precisamente por su peculiar anatomía) requieren de ciertos cuidados que como dueño debes conocer.
Si bien se le llama coloquialmente ‘ñato’ a este can, el doctor Juan Alvarado de la Clínica Veterinaria ‘Engreídos’ señala que estos perros se denominan ‘braquicéfalos’ y cuentan con un cráneo diferente a las demás razas.
Al tener los orificios nasales más estrechos y los huesos de la cara comprimidos, son propensos a sufrir problemas respiratorios.
“No tienen un flujo normal de aire y por tanto, llega menos oxígeno a sus pulmones. Tienden a roncar, fatigarse rápido durante el ejercicio e incluso, sufrir problemas cardiacos”, detalla.
Para asegurarle una mejor calidad de vida, pues no se le puede tratar como cualquier otro perro, es importante:
- Mantener sus orificios nasales limpios de mucosidades.
- Pasear con él, pero sin llegar a agitarlo, y ofrecerle agua cada cierto tiempo antes de que empiece a jadear.
- Durante el baño, evitar que el agua entre por sus vías respiratorias, ya que se podría ahogar.
- Utiliza un arnés en lugar del collar para dejar libre su cuello y facilitar su respiración.
- Controlar su peso. A más kilos, más esfuerzo requerirá este animalito para mover su propio cuerpo y caja torácica.
SABÍAS QUE...
Los ruidos extraños al respirar y los ronquidos excesivos son señales de que necesita atención médica.
+ DATOS
Los ambientes cerrados son inadecuados para los perros braquicéfalos que, por el contrario, requieren siempre de ventilación.