Si quieres relajarte y escapar unos días de la capital, Santa Rosa de Quives es el lugar perfecto y lo mejor de todo es que queda a solo dos horas de Lima. Este es uno de los siete distritos que conforman la provincia de Canta.
Si bien es cierto, el gran atractivo de este pueblo es la casa donde vivió Santa Rosa de Lima, no es el único. Para aprovechar el día te aconsejamos llegar súper temprano, aproximadamente a las ocho de la mañana, si no tienes auto puedes tomar un colectivo en el cruce de las avenidas Túpac Amaru (Km 22) y la avenida Universitaria.
Apenas llegues, date una vuelta obligada por el restaurante de Bertha Flores y Luis Acosta ‘Los rayos del sol’, el local es uno de los más antiguos y concurridos de Quives.
Su especialidad en el almuerzo es la Pachamanca, pero en las mañanas ofrecen desayunos deliciosos como sopas de caldo de cabeza, gallina, tamales, chicharrones de chancho, jugos y leche. Infaltable la canchita con queso. También preparan sus propios panes.
Después, del súper desayuno que te tomaste, visita la casa de Santa Rosa de Lima, apreciarás el lugar donde ella se sentaba a orar, la celda donde pasaba sus días y el pozo de los deseos, en este último puedes dejar una carta a Santa Rosa, escribiéndole algo que desees mucho. En la plaza también se encuentra la Iglesia del distrito.
A solo unos pasos, está el Canopy Quives, el más largo y uno de los más altos del país. Para hacer el canopy, antes debes subir hasta una torre de 31 metros de altura, de ahí es la partida, la ida tiene una extensión de 800 metros, mientras que la vuelta es de 1000. Dura alrededor de 2 minutos.
Como la aventura tiene que seguir, en 'Cuatrimotos Quives' podrás alquilar estos vehículos y recorrer parte del pueblo.
En Santa Rosa de Quives también hay muchos lugares de hospedaje y recreación, uno de ellos es el 'Recreo Campestre Hans', ahí disfrutarás de piscina con agua de manantial, habitaciones, juegos y servicio de comida típica.