Gran indignación causó en la población la denuncia en redes de un padre de familia que con su hijo en coche no pudo ingresar al ascensor de un centro comercial porque un grupo de mujeres, que pudiendo ir por las escaleras, decidió usarlo e impedir al papá llegar al siguiente piso del local.
Lo peor fue que una de esas mujeres reclamaba y se negaba a salir, cuando un cartel colocado en el lugar indicaba que la preferencia la tienen mujeres embarazadas, ancianos y los coches de bebés.
Las reglas, muchas veces anotadas en carteles visibles, orientan nuestras conductas y nos ordenan como sociedad. Nos dicen qué podemos hacer y qué no. Su existencia no es puro capricho, ayudan a defender derechos y hacernos cumplir obligaciones. La psicóloga Patricia Cortijo, de la Clínica Internacional, remarca que si no respetamos el espacio de los demás, no les enseñamos a los niños la importancia de hacerlo.
“Por eso, a la hora de educar a los chicos hay que enseñarles reglas. A partir de los 2 años, por ejemplo, ellos perciben el sí y no de los adultos. Luego, necesitan normas claras en casa y padres que ejerzan un papel de autoridad y los guíen a cumplir esos límites con buena disposición”, indica.
PERSONALIDAD
Mientras van experimentando e interiorizando esas reglas dentro del ambiente familiar, ellos forjan su personalidad que les permitirá luego desenvolverse mejor en la vida.
La ausencia de límites claros tiene consecuencias negativas en los niños. Son propensos a convertirse en adultos irresponsables, con bajos niveles de tolerancia y pésimo control de impulsos. Cuidado.
+ DATOS
Las normas que impongas en casa son para cumplirse, jamás debes cambiarlas de acuerdo al estado de ánimo de tu niño.