¿Tienes tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, fiebre elevada, escalofríos, hundimiento de costillas y flema verde? Estos síntomas pueden indicarte que tienes neumonía y es necesario que acudas rápidamente al médico.
Javier Jáuregui, neumólogo de la Clínica Ricardo Palma, indica que esta enfermedad ataca principalmente a los niños, sobre todo a aquellos que no han tomado leche materna o tienen las defensas bajas, y a los adultos mayores. Aunque también puede afectar a las personas que están en los hospitales, pues en ese lugar suelen concentrarse muchas bacterias y virus.
FORMAS DE PREVENCIÓN
- Ten una buena alimentación, incluye en tu plato verduras y carnes bajas en grasas.
- La lactancia materna es muy importante porque reforzará las defensas del bebé. Deja que la tome, por lo menos, hasta el primer año de vida.
- Mantén ventilados los ambientes de la casa y evita ir a lugares muy concurridos. El hacinamiento induce al contagio.
- Evita el humo del tabaco, ya que altera la mucosa bronquial.
- Los niños, adultos mayores o personas con alguna enfermedad deben vacunarse contra el neumococo, principal germen
que provoca la neumonía.
- No te expongas a cambios bruscos de temperatura.
- Lávate las manos antes de cada comida y después de ir al baño.