¿Te ha pasado que estás en una reunión de trabajo y tienes muy buenas ideas sobre un proyecto, pero hay algo en ti que te frena y no te deja exponer con claridad tu idea? Lo que sientes se llama miedo y eso te impide alcanzar el éxito en el ámbito laboral, tampoco te deja lograr tus metas, ni avanzar profesionalmente.
Lo primero que debes tener en cuenta es que este sentimiento no es malo, sino que tienes que aprender a reconocerlo para hacerle frente y no te paralice.
¿Quieres saber cuáles son?
Al fracaso. Se presenta cuando hay una necesidad de reconocimiento o perfeccionismo. Con frecuencia nos paraliza, impidiendo que tomemos decisiones para así evitar equivocarnos. Recuerda que fallar no es malo, porque te permite aprender nuevas herramientas y enriquecer el conocimiento.
Al rechazo. Tiene que ver con el ‘qué dirán’ y no te permite expresar tus puntos de vista, porque buscas a toda costa caerle bien a los demás. Para quitártelo empieza por admirar a las demás personas y resaltar sus logros.
Al despido. ¿Cuántas veces te has aferrado a un trabajo? Muchas veces dejas pasar buenas oportunidades, porque como ya sabes cuál es tu rutina, te conformas con lo que tienes y no buscas innovar en tu carrera, ya que crees que te irá mal.
Al cambio. Este miedo es el que propicia los antes mencionados. Se hace visible cuando te resistes a cambios por más pequeños que sean o cuando las nuevas ideas te resultan una amenaza. Empieza haciendo cambios en tu rutina diaria para que notes cómo mejora tu felicidad y así no le temerás a lo que pase en tu trabajo.