Para tener un rostro saludable y con una piel perfecta, es indispensable que tengas una rutina de belleza. Es importante que esta no sea larga, que la disfrutes y los productos estén al alcance de tu economía.
En su libro 'Nosotras en el espejo', Antonia Del Solar explica cuáles son los pasos a seguir y pone énfasis en que para que logres buenos resultados debes ser constante.
1. Limpiar. Debes limpiar tu piel dos veces al día, todos los días de tu vida. Hazlo usando un limpiador suave, para la cara no utilices jabón.
Al realizarlo tómate tu tiempo para masajearlo sobre tu piel seca. La suciedad y las moléculas grasas saldrán más rápido sobre tu piel seca, luego retíralo con agua tibia.
Si te maquillas es indispensable que te lo quites antes de limpiar tu piel. Dormir con la piel sucia te agranda los poros, y acelera la ruptura del colágeno, es como irte a dormir sin lavarte los dientes.
Para desmaquillarte usa un bifásico (contiene agua y aceite) si usas maquillaje a prueba de agua. Si tienes piel sensible utiliza agua micelar.
2. Tratar. Empieza con los productos más ligeros y termina con los más espesos o cremosos. Mientras más ligero sea el producto más rápido se absorbe. Si lo haces al revés, el denso lo bloqueará.
En este paso debes usar concentrados de ingredientes activos que te ayudarán a prevenir, proteger y tratar tu piel. Un consejo: observa la piel de tus padres. lo que ves en ellos, tarde o temprano vendrá a ti, mejor es prevenirlo.
3. Humectar. Con la aplicación de un buen producto humectante estás alimentando a tu piel, dándole los nutrientes necesarios para repararse y protegerse del proceso de envejecimiento
Luego de aplicarte el humectante haz movimientos circulares suaves comenzando de la mandíbula hasta la línea de pelo. Repite el proceso en tu escote hasta el cuello.
La mayoría de los humectantes faciales pueden ser usados en la piel delicada alrededor de los ojos.
4. Proteger del sol. El bloqueador solar debe ser escogido con cuidado según el tipo de piel que poseas. Busca una formulación cuya textura te encante para que sea un placer aplicártelo y no una tortura.
Hazlo en cada rincón de tu cara y todos los días del año, además considera en invertir en unos buenos lentes de sol para proteger la vista.