Si lucir un alisado perfecto nos cuesta gran sacrificio en cualquier época del año, hay que reconocer que cuando bajan las temperaturas mantenerlo así: liso y sedoso se torna más difícil. Peor aún en esta zona costera, donde la humedad es extrema.
Y es que aunque parezca que la deshidratación solo se da en verano, pues en invierno también ocurre lo mismo y hasta un poco más porque usamos más el agua tibia y continuo la secadora.
Para evitar este maltrato al cabello, Kelly Pérez, gerente general de Vanlé Salón, nos brinda algunos alcances para mantener nuestro alisado perfecto alejado de las rebeldes ondas y frizz
1. Asegúrate de que estás utilizando el peine adecuado para tu tipo de cabello. Elige peines que sean de fibra natural o de madera y olvídate de los de metal, ya que activan la electricidad estática.
2. El corte influye en el comportamiento de nuestro cabello. Naturalmente, las personas con cabello largo tienen más peso en las puntas, lo que hace que el laceado dure más tiempo y que cueste más que se encrespe.
3. Lava el cabello con agua templada y no caliente. Las temperaturas extremas -ya sean en la ducha o en la calle- dañan y resquebrajan el cabello.
4. No usar mascarilla provoca que el cabello busque hidratarse de otra manera, así que se expande y se vuelve más quebradizo.
5. Trata tu cabello con gentileza. Si vas a utilizar temperaturas extremas -planchas, secadores, etc, lo recomendable es utilizar protectores térmicos
"Al momento de dormir no recostarse encima del cabello, no sujetarlo, ni hacerles trenzas ya que esto puede ocasionar que se marque el cabello y no tenga un aspecto deseado”, explicó la especialista.
Cabe mencionar que los tratamientos con queratina o ácido hialurónico dan cuerpo al cabello y lo reparan, devolviéndole su estructura natural. Si optamos por este método, debemos escuchar y seguir las recomendaciones de nuestro estilista.