Cuando éramos niños, teníamos un muñeco preferido, ese con el cual íbamos a todos lados. De seguro, tu pequeño también se ha encariñado con uno. Pero ¿alguna vez te has puesto a pensar en qué tan importante es que tu hijo se divierta y tenga juguetes en su día a día?
Para la psicóloga infantil y asesora de Wish Trade, Gabriela Carrillo, cuando el niño realiza actividades recreativas y experimenta a través de juguetes, desarrolla sus habilidades físicas y mentales. Es capaz de hacer todo lo que se propone con estos instrumentos de plásticos o tela, como interactuar con otros niños y también adultos.
La especialista señala, además, que las actividades lúdicas por medio de juguetes tradicionales no solo entretienen, también:
1. PROMUEVEN LA CREATIVIDAD. Los juguetes incentivan a dejar volar la imaginación, crear historias y explorar la realidad. Gracias a ellos, los pequeños comprenden mejor su entorno y desarrollan un pensamiento crítico.
2. LOS VUELVEN MÁS 'HUMANOS'. Las actividades recreativas permiten a los más niños manifestarse libremente. A través de los juguetes, ellos proyectan sus emociones, expresan sentimientos y procesan situaciones.
3. PERMITEN COMPRENDER EL MUNDO ADULTO. Cada vez que los menores deciden aplicar un juego de roles entre ellos, el papel que asumen representa su relación con los demás y la sociedad.
4. FOMENTAN EL DESARROLLO. Los juegos ayudan a los niños al desarrollo de sus habilidades motoras gruesas y finas, mejoran su equilibrio y coordinación, a la vez que estimulan el control muscular.
SABÍAS QUE...
Tampoco es recomendable que los niños tengan muchos juguetes, ya que les resulta imposible valorarlos. Además, les genera estrés no poder jugar con todos ellos.