Conectarse a Internet se ha convertido en una actividad tan cotidiana para la mayoría de personas que, a veces, olvidamos que en el mundo virtual, como en la vida real, existen peligros a los que estamos expuestos. Algunas de estas amenazas cibernéticas, que deberías evitar, son:
ROBO. Toda la información que viaja por la web corre el riesgo de ser interceptada por un tercero. Si vas a pagar tus recibos de agua, luz u otros, hazlo desde la conexión de Internet de tu casa. No desde una red wifi pública, ya que pueden robar tu información.
ESTAFA. Vender y comprar en la red es cómodo, solo corrobora que el sitio web donde harás un depósito sea oficial. También revisa los comentarios de compradores o vendedores anteriores para tener una noción de la seriedad de la página.
CIBERACOSO. La víctima, generalmente menor de edad, es sometida a amenazas y humillaciones por parte de sus pares en la web a fin de llevarla a un quiebre emocional. Conversa con tus hijos sobre este tipo de violencia y protégelos de contenidos
inapropiados.
CHANTAJES Y SUPLANTACIÓN DE IDENTIDADES. Los cibercriminales envían correos electrónicos no solicitados con enlaces incluidos, casi siempre ofreciendo una ‘oferta’ comercial que no puedes dejar pasar. Al dar clic te solicitan claves y contraseñas con las que ellos pueden acceder a tu información personal para chantajearte o hacerse pasar por ti. Cuidado.
EN LAS REDES SOCIALES. Evita aceptar invitaciones de extraños y no abras videos demasiado sorprendentes porque
suelen ser falsos.
Sabías que...
Si sueles ingresar a Internet desde cabinas públicas, verifica haber
cerrado tus cuentas antes de retirarte. Y jamás realices transacciones bancarias desde allí.