‘Los infieles no cambian, solo descansan’, aseguró hace dos días una conocida artista, y parece ser cierto, pues un estudio científico ha demostrado que la infidelidad es ¡una conducta repetitiva!
Según la investigación publicada en la revista Archives of Sexual Behavior, una persona que es infiel sigue un mismo patrón toda su vida, o al menos es tres veces más probable que lo haga de nuevo. Todos los infieles tienen un perfil que los delata.
- SON AMANTES DEL RIESGO. Buscan esa adrenalina que les produce la idea de ser descubiertos en cualquier momento.
- SON MUY SEXUALES. Tienen la libido incontrolable y necesitan algo emocionante con que intensificar el placer y la satisfacción.
- PODER Y NIVEL ECONÓMICO. Estas personas muestran un perfil de infidelidad más elevado. No solo porque tienen más oportunidades, sino porque encuentran a menudo personas afines, con los mismos rasgos y atributos sociales, psicológicos y motivacionales con los que cruzar esa línea.
- LA PSICOPATÍA. Las personas que ven el amor como un juego son mucho más propensas a tener múltiples intereses amorosos, el engaño y la mentira es solo otra manera de obtener el control del cónyuge.
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Tanto hombres como mujeres que han sido infieles tienden a elegir a sus parejas alternas dentro de su círculo cercano como, su trabajo, universidad o vecindario.
3Quienes toman decisiones arriesgadas o muestran un sentido de la aventura más acentuado son más propensos a ser infieles en comparación a las personas temerosas.