Siempre tiene una sonrisa en los labios y nos divierte con sus ocurrencias como jurado de ‘Yo soy’. La guapa actriz Johanna San Miguel nos cuenta que su hijo es el amor de su vida y no le molesta su baja estatura. Además, desde pequeña soñó con ser actriz.
No. Lo pasado pisado.
El oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau.
Recibí mi primer sueldo de muy niña y fue por hacer locución. Recuerdo que fui corriendo a la bodega a comprar dulces para mí y mis hermanos.
‘Peaky Blinders’, me gusta la historia, el soundtrack y el protagonista.
Soy chata, pero eso no me molesta. Más bien, me gusta.
A mi hijo.
Apasionada.
¿Físicamente? Las manos. Pero más importante es que me haga reír.
Respirar bajo el agua.
Lo que sea o quien fuera que me facilite estar cerca de mi hijo.
La doble moral.
No suelo hacerlo. No me gusta la mentira.
Perder a alguien querido.
Mi hijo.
La libertad.
Mi tía Claudia Dammert.
Ninguno.
Aceite de oliva.
Tengo tres. Un sol en el tobillo, una mariposa en la parte baja de la espalda y otro en el hombro. ¿Qué significan? La naturaleza tatuada en mi piel.
Actuar, bailar y cantar en el musical ‘Billy Elliot’.
Mi mamá es mi ídolo absoluto por siempre.
¿Ahorita? Instagram. Mañana no sé. TikTok no.
Desde hace más de 25 años duermo con un trapito negro en mis ojos.
Actriz.
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