No hay duda de que el perro es el mejor amigo del hombre. Un perro permanecerá a nuestro lado para siempre, nos protegerá y nos dará todo su cariño. Además, los canes pueden transmitir emociones muy positivas que hasta se han utilizado en terapias para enfermos.
El perro es uno de los animales preferidos para tener como mascota, pues ha demostrado ser el animal más fiel, que ama incondicionalmente a su amo y que hasta hará peligrar su vida para salvarlo, si se le presenta la ocasión. Tenerlos en el hogar requiere de tiempo, dedicación y cuidados especiales.
Tener un perro conlleva una gran responsabilidad. Su presencia nos proporciona alegría, pero también nos exigirá unos cuidados esenciales para su supervivencia. Dentro de casa, los canes pueden desordenar algunas cosas del hogar, también ensuciar ciertos muebles. Por ejemplo, es normal que una mascota suelte pelaje por toda la casa, así que te contamos un truco para limpiar el hogar.
Cabe señalar que los canes mudan de pelo dos veces al año por el cambio de clima, así que necesitan cepillado frecuente sobre todo en esa época. Es por ello que es natural que encuentres pelos por diversas partes de tu hogar.
¿Qué puedes hacer para quitarlos? Si los muebles de la casa siguen llenos de pelaje de la mascota, unos guantes de hule ayudan a resolver el problema.
Con este truco no se necesita mucho tiempo, esfuerzo ni dinero, solo hay que comprar unos guantes de silicona, como los que se usan para proteger las manos cuando se lavan trastes o se hacen tareas domésticas, según Excélsior.
Luego, se deben de poner los guantes para comenzar a pasar las manos por los muebles, rápidamente éstos quedarán libres de pelos.
Este tip funciona en diversas superficies, así que cada vez que tus guantes estén muy llenos de pelos, se pueden enjuagar con agua y secar para volver a repetir el procedimiento las veces que quieras.
Se han formulado bastantes teorías sobre el origen de los perros. La más aceptada entre los científicos actualmente es la que explica que evolucionaron a partir de los lobos gracias a los asentamientos humanos. Cuando los humanos se convirtieron en sedentarios y formaron sus primeros poblados, empezaron a generar basureros.
Esos basureros estaban formados sobre todo por restos de comida que atraían a los lobos. Los lobos que tenían menos miedo de los humanos conseguían comer más que el resto, ya que no huían cuando las personas se acercaban a ellos.
Por su parte, los humanos pronto se dieron cuenta de que era una ventaja tener a esos animales cerca: les avisaban cuando algo indeseable se acercaba al poblado y, además, sabían cazar. Los humanos mantuvieron a esos animales cerca de sus casas y empezaron a reproducirse.
Los cambios genéticos aparecieron con el tiempo: a cada generación los cachorros tenían menos agresividad o miedo, por lo que eran más dóciles. Además, ya se estaban criando acompañados de humanos: muy pronto dejaron de ser lobos para convertirse en perros primitivos.
Como se puede observar, los perros no existirían si no hubiese humanos. Su evolución ha dependido únicamente de los seres humanos, que luego además fueron seleccionándolos genéticamente en razas para aprovechar todo su potencial.
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