Los dientes separados o apiñados están alejados de lo que buscamos: la sonrisa perfecta. Por ello, son muchos los que se animan a empezar un tratamiento de ortodoncia siendo conscientes, además, del papel tan relevante que tiene nuestra dentadura en las relaciones sociales que establecemos.
“Durante muchos años la alternativa más recurrente para tratamientos de ortodoncia en niños y adultos fueron los brackets metálicos y luego los brackets más estéticos (cerámica y zafiro)", comenta el ortodoncista Rubén Reátegui de la clínica OdontoStudio.
Sin embargo, para muchos pacientes adultos los brackets significan una alternativa inviable: no están dispuestos al ‘sacrificio’ de ponerse aparatos visibles en los dientes, por requerimientos laborales o sociales tienen que presentar su sonrisa limpia en todo momento, por las posibles irritaciones, o la incomodidad al hablar o masticar los alimentos.
El desarrollo de la tecnología nos permite contar con una nueva alternativa de ortodoncia fija mínimamente invasiva, el Flow Jac System, ha sido desarrollado con un sistema de ‘mini-tubos’ (cada uno tiene un tamaño menor a un milímetro), proporcionando una solución estética más amable.
El especialista nos explica cuáles son los otros beneficios que tiene este tratamiento.
1. Estética: Este sistema de ortodoncia fija es altamente estético, pues se mimetiza con el color natural de los dientes del paciente. Además, el tamaño de cada uno de los mini-tubos (menor a un milímetro) es casi imperceptible a la vista y al tacto.
2. Confort: Son cómodos porque se adaptan a los dientes evitando inflamaciones, lesiones, y manteniendo encías y labios sanos.
3. Higiene: Facilita la higiene bucal, por lo que el riesgo de acumular placa bacteriana y padecer gingivitis o periodontitis disminuye.
4. No causa dificultad al hablar ni masticar. No interfiere en la capacidad del habla y la pronunciación, tampoco con la masticación de alimentos.