Hablamos siempre de ‘discapacidad’ como un hecho que complica la vida de quien la padece y le hace perder autonomía. Esto es cierto, vivir sin una extremidad o en la ausencia de uno de nuestros sentidos, por supuesto que exige más dedicación y esfuerzo. Sin embargo, también es una realidad que no tiene por qué anular a la persona ni restringir su felicidad.
Ana Hummel, especialista en Neurorehabilitación y Deportes, explica los ajustes que estas personas deben hacer para alcanzar una buena calidad de vida.
APRENDER SOBRE SU DISCAPACIDAD
El paciente debe preguntar a su médico si requerirá tratamiento continuo o terapia física, a fin de iniciar un proceso de rehabilitación. “El objetivo siempre será que vuelva a hacer las actividades de antes, pero poniendo en práctica lo que aprenda”, señala.
HACER EJERCICIOS
La actividad física tonifica los músculos de las personas con discapacidad y evita el sedentarismo, la obesidad y la depresión. Un ejemplo a seguir son los atletas de los Parapanamericanos.
TENER VIDA SOCIAL ACTIVA
En todos los municipios existe una Oficina Municipal de Atención a la Persona con Discapacidad (Omaped). Ahí organizan talleres productivos y orientación sobre sus derechos.
REALIZAR UN OFICIO
Es verdad que ante la pérdida de un miembro del cuerpo, la persona se vuelve dependiente, pero a medida que vaya incluyéndose a una actividad económica, ganará autonomía.
Agradecimiento: Ana Hummel, especialista de Sisol Salud de la Municipalidad de Lima.
+ DATOS
La discapacidad es una condición y la persona que la presenta necesita de comprensión, jamás lástima.