Cada 20 de mayo se celebra a nivel mundial el Día de la Abeja, una fecha que nos ayuda a recapacitar sobre el papel de estos insectos polinizadores en la naturaleza y que en los últimos años, se descubrió que están en peligro de extinción.
Las abejas ayudan en la supervivencia de los ecosistemas, son pieza fundamental en la reproducción de las plantas y nos regalan algunos súper alimentos, como la jalea real o su miel que se utiliza en la medicina como cicatrizante.
Para conocer más de estos productos elaborados por las pequeñas voladoras, acudimos donde la naturista Jeannete Enmanuel para que nos hable sobre las propiedades de los alimentos que las abejas nos regalan y muchas veces, no sabemos aprovechar.
“Las abejas nos dan diversos alimentos que son de gran ayuda para nuestro organismo, por eso debemos estar agradecidos con ellas y cuidarlas para que no se extingan. Entre sus productos más beneficiosos están la jalea real y la miel, ambos son una maravilla”, indica la experta de Santa Natura.
Miel
Jeannete comenta que en los últimos años, este producto viene siendo utilizado en la medicina gracias a sus propiedades cicatrizantes.
“La miel es un regenerador de piel fabuloso. Se puede aplicar sobre la herida para que cicatrice rápidamente e hidrate la dermis”, cuenta la especialista.
Pero eso no es todo, consumirla sola o en alguna preparación ayudará en nuestra digestión, reforzará nuestro cerebro y nos brindará energías para estar activos en el día.
Para reconocer una miel verídica y no falsificada, recomienda fijarnos en su forma de cristalización. Si lo hace de manera pareja y no por partes, es de buena calidad.
Polen
Según Enmanuel, es el alimento natural que tiene más proteínas y ayuda en el crecimiento de los niños, pero sobre todo, es un gran aliado para la salud masculina debido a que los protege de los males en la próstata.
Existen dos tipo de polen: el monofloral (una sola planta) y el polifloral (diversas plantas y rico en nutrientes), siendo la segunda presentación, la más completa de los productos elaborados por las abejas.
“El polen no se consume directo, hay que dejarlo remojar 5 minutos en agua o en el líquido que vamos a consumir y después tomarlo. Esa es la forma correcta”, recomienda la naturista.
Otro de sus beneficios es ayudarnos a regular nuestra digestión. Para identificar un polen verídico, tenemos que percatarnos que no sea muy brilloso, eso demuestra que estaría adulterado.
Jalea real
El alimento de la reina reina es el más concentrado de toda la naturaleza y tiene grandes beneficios, como por ejemplo, regular los niveles de colesterol y triglicéridos, aumentar las defensas del organismo, mejorar nuestro rendimiento físico y mental, entre otros.
“Es un súper alimento que solo lo consume la abeja reina, por eso siempre está sana y llega a vivir hasta 10 años (las obreras y zánganos lo hacen como máximo 4 meses). Ese sería el secreto de la longevidad”, indica.
Para consumir este alimento, Jeannete señala que debemos colocar una gota de jalea real debajo de la lengua y pasarlo como si fuera agua. Al hacerlo una vez al día estaremos generando más defensas en nuestro organismo.
Propóleos
Es la brea que se obtiene del panal y para fabricarla, las abejas recolectan las resinas de las yemas de la corteza de los árboles y al ponerlas en el panal, funcionan como desinfectantes y escudos protectores que las protegen cada vez que entran o salen de su casa.
Al igual que la miel, es un gran cicatrizante y ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico, el cual debemos consumirlo a través de gotas.
Cera
La cera son las paredes del panal y es considerada como una ‘goma de mascar natural’, es fabulosa para mejorar la salud bucal y en la cosmética, muchos lápices labiales ya cuentan con este ingrediente en su composición.
"La cera tiene tantos beneficios para la boca, que la cosmética la viene utilizando en sus productos. Nos ayuda a tener los labios hidratados, a controlar el mal aliento, entre otros beneficios”, asegura la especialista en temas naturales.
También ayuda en la digestión y lo mejor de todo, podemos consumirla de manera natural como si fuera un caramelo o goma de mascar.
