En nuestro afán por querer 'lo mejor' para nuestros hijos, ignoramos los errores que cometemos como padres. En su libro 'Calma, mamá', la periodista especializada en temas de bienestar, Lorena Salmón, nos acerca a este tema y nos indica en lo que podríamos estar fallando.
1. Hiperpaternidad en vez de amor incondicional. Sin duda nuestros hijos han sido criados para ser amados, pero amar incondicionalmente no es resolverle la vida. Nuestros hijos no pueden ser el centro de atención.
2. Esperar a que sean perfectos. Nuestro trabajo consiste en descubrir sus dones y tratar de guiarlos por el buen camino.
3. Olvidarnos de que son niños. Tenemos la responsabilidad, ahora más que nunca, de velar porque nuestros hijos se desarrollen a su tiempo, hagan los que les toca hacer según su edad, y que disfruten y crezcan a su propio ritmo. No olvidemos que la infancia es el momento de jugar y descubrir.
4. Juzgar a otros padres... y a sus hijos. Entender que cada quien vive su propio proceso y que debemos evitar los prejuicios y, si estos aparecen, controlarlos para que nuestros hijos no hagan lo mismo.