Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos sufrido un fuerte dolor de espalda. La causa casi siempre es la mala postura que adoptamos al realizar trabajos diarios en casa o el trabajo. Aquí algunas recomendaciones para corregir la posición y evitar estas molestias.
EN CASA
Al planchar: si vas a estar mucho tiempo parado o parada, lo ideal es tener un pie levantado. Busca un apoyo (como libros, las viejas guías de teléfono o una pequeña tarima) para apoyar el pie, flexionando un poco la rodilla. Esto evitará la curvatura al nivel de la columna.
Al barrer o cepillarse los dientes: hay que intentar no encorvarse. Usa la escoba cuyo mango quede a la altura del esternón, como mínimo. Sostenlo con ambas manos y de forma cómoda.
Al limpiar: no adoptes una posición forzada o de puntillas en el intento por limpiar zonas altas como ventanas. Para alcanzar estas zonas, mejor súbete a una escalera o altillo.
Al cargar un paquete: la forma correcta de levantar un peso es flexionando las rodillas, tomar el objeto y llevarlo hacia arriba cerca del cuerpo.
EN LA OFICINA
Postura de la espalda: para evitar la lumbalgia, hay que sentarse con la espalda derecha y el trasero bien apoyado en la base del respaldo, manteniendo una postura erguida.
Pies al suelo: los pies deben quedar bien apoyados en el suelo, no colgando. Si por la altura necesaria no llegamos a bajar los pies al suelo, hay que buscar un apoyo: una tarima, otra vez las guías de teléfono o los libros.
SABÍAS QUE...
La columna vertebral es el eje del esqueleto, tiene dos curvaturas: la cervical y la dorsal. Ambas se lesionan con facilidad, porque son las zonas con mayor movimiento.