El 10 de febrero de 2024, el Dragón de Madera regirá los destinos de todos los signos del horóscopo chino. Para quienes creen en la astrología oriental, de seguro están preguntándose qué les depara los próximos meses cuando comience el Año Nuevo Chino. No te preocupes, que aquí te lo decimos, pero nos centraremos en el Perro.
Cabe señalar que los nacidos bajo el signo del Perro representan la ternura, la fidelidad y la felicidad. Aquí se encuentran los que nacieron los años 1934, 1946, 1958, 1970, 1982, 1994, 2006 y 2018.
Tomando en cuenta que la llegada del Año del Dragón de Madera va a “flexibilizar mentes y corazones”, este periodo estará cargado de cambios, señala la astróloga china Ludovica Squirru en su último libro titulado “Horóscopo chino 2024: Dragón de madera (Ediciones B)”, publica Clarín.
Centrándonos en el Perro, a este signo chino se le presentará una serie de desafíos y cambios bruscos, por lo que deberá tomar decisiones importantes.
“Queridos perros y perritas, después de atravesar la Ilíada y la Odisea en el año del Conejo, llega el signo que es opuesto complementario de los canes: el Dragón. Los desafíos serán olas en el estrecho de Magallanes, la lava del volcán Vesubio, tsunamis en Indonesia, cambios bruscos en la dirección y las decisiones para el rumbo que imaginaron en su año”, menciona.
Por tanto, en él está el poder de elección: si solamente buscará su propio bien, sin pensar en los demás hasta el punto de pisotearlos, o tomar las riendas en favor de su jauría. Su conducta estará siendo observada por el dragón, que evaluará si este animal está al servicio del pueblo o es oportunista.
En tanto, otra publicación de la misma astróloga en El Cronista precisa que el Dragón representará la energía del Año Nuevo Chino.
“El dragón 2024 representa una energía que se comporta igual que el fondo del mar, es difícil saber qué hay debajo. La energía del perro es igual a la del desierto: está siempre expuesto al sol, sin nada que esconder. El desierto fue el fondo del mar y, un día, el sol llegó hasta lo más profundo para iluminar cada grano de arena. Ese es el intercambio que vivirá el perro, quien verá el descubrimiento de sus profundidades al tomar el trono del Suì Pò”, menciona dicho medio.
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