A veces nos centramos tanto en trabajar que nos olvidamos de darle un descanso a nuestro cuerpo y mente, ocasionándonos un desgaste físico y psicológico, que además podría afectar seriamente nuestra salud. Para evitar algún percance, se recomienda darle calidad a las horas de sueño, pues según estudios éste, además de ayudar a mantenernos renovados y activos, podría contribuir a curar algunas enfermedades.
Pero la idea de pensar que los sueños nos pueden curar se remonta a la Antigua Grecia donde existían templos dedicados a Asclepio, dios de la medicina y la curación. La creencia era tal que gente de todo lugar iba a dormir a un área sagrada del templo tras realizarle ofrendas. De acuerdo a los sueños que tuvieron en la noche, el sacerdote, luego de escucharlos, les recetaba algún medicamento para su malestar.
Tomando en cuenta que el sueño ha pasado de ser un fenómeno pasivo, en el que aparentemente no ocurría absolutamente nada, a convertirse en un estado de conciencia dinámico que puede ayudar a aliviar la depresión, ansiedad e incluso advertirnos de algún mal que nuestro cuerpo esté ocultando, el portal Univisión dio a conocer cómo ayuda a curarnos de enfermedades.
Estudios aseguran que soñar en sí es un sistema curativo y debido a que esta acción lleva a otro nivel, las personas pueden ser curadas si se mentalizan que reciben señales que su cuerpo no emite cuando están despiertas.
No sólo busque acostarse en su cama y descansar, lo que debe procurar es dormir y soñar. Por ejemplo: cuando alguien se encuentra enfermo, sus sueños se vuelven más intensos e incluso pueden parecerle confusos y hasta surrealistas, pero su cuerpo buscará resolver este conflicto, así lo consiga o no.
Son los sueños que nos dan a conocer qué nos espera en el futuro en cuanto al tema de salud. De acuerdo a cómo se presente, pueden advertirnos de enfermedades o de posibles accidentes. Aunque no hay evidencia científica de que estas premoniciones se cumplan.
Una doctora en Chicago descubrió que quienes recuerden sus sueños pueden sanar con mayor rapidez y salir de estados depresivos asociados con el divorcio. Lo mismo ocurre con la ansiedad y el estrés postraumático.
La promoción de una memoria sana ayuda al bienestar psicológico de cada persona; es decir, si alguien recuerda lo que soñó el día anterior, podrá alejar no sólo la depresión a nivel general, sino jaquecas o una gripe.
Es cuando podemos dominar y controlar nuestros sueños porque estamos conscientes, a pesar de que estamos dormidos, de que son eso: sueños. Se usa como una terapia para dominar y desechar los males.
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