Por lo general, regalar flores se ha asociado a un acto de amor y amistad hacia los demás. Ya sea en ocasiones especiales o en días cotidianos, ofrecer este tipo de regalos implica un significado especial que no todos comprenden hasta el día de hoy, siendo los girasoles uno de los ejemplos más destacados en la actualidad.
Cuando hablamos de regalar flores a alguien, inevitablemente pensamos en un acto de amor genuino y verdadero. No en vano las rosas son el ejemplo perfecto de la pasión desenfrenada y la sensualidad en pleno 2024.
Sin embargo, existen otras especies de flores que guardan otro tipo de significados, ya sea por su color o su especie. Ejemplo de ello son los girasoles, los cuales se han puesto de moda durante los últimos veranos. ¿Quieres saber qué significa regalar una de estas flores a tus seres queridos?
Como bien te mencionamos líneas arriba, las flores son una muestra del amor y las emociones que una persona puede sentir por los demás. Cada especie guarda un significado muy especial ya sea por sus formas, cantidades o colores.
Presentándose con un aspecto inconfundible, el girasol se considera como la flor perfecta para poder expresar cariño y afecto hacia alguien en particular. Sea incluida en un ramo, dentro de una cesta o decorando una composición de otras flores, esta especie guarda un significado sumamente profundo dentro del plano de los simbolismos.
Resulta que estas grandes flores amarillas son asociadas comúnmente a la felicidad, la cercanía y la alegría, así también como a las relaciones sólidas y duraderas en una pareja.
La honestidad, el optimismo y la tranquilidad también son parte del significado del girasol, razón por la que se ha convertido en una flor muy pedida durante los aniversarios de una pareja o en fechas especiales como San Valentín.
Asimismo, los girasoles simbolizan la longevidad y el aprendizaje con el paso del tiempo. Por ello, no es un regalo únicamente para tu esposa o novia, sino también puedes obsequiarlo a tus seres queridos como tu madre, padre, abuelas y abuelos.
Lejos de ser asociado con la edad, los girasoles se perfilan a ser el símbolo de la sabiduría, pues también se asocian a estados mentales como la concentración y la meditación que tiene una persona para poder alcanzar las metas trazadas en diferentes etapas de la vida.
Además, se sostiene que, dado que de sus semillas brotan pipas saludables, los girasoles también han sido vinculados con la prosperidad y el futuro prometedor. Por lo tanto, obsequiar un ramo de girasoles representa la máxima manifestación de esperanza, afecto, consideración y buenos augurios para los tiempos venideros.
Por lo general, no existe un periodo en el que regalar girasoles sea una elección equivocada, pues nadie sabe la situación personal que atraviesan las terceras personas o nuestros seres más cercanos.
Ante ello, los girasoles parten como un detalle positivo en el que se expresan buenos deseos hacia el otro, además de ser una oportunidad de esperanza y ánimo para que el futuro de la otra persona sea totalmente prometedor.
Vale decir que no existe un consenso respecto al número de girasoles que se debe regalar, ya que eso dependerá de la originalidad de tu regalo y tu poder adquisitivo al momento de ir a una floristería. Eso sí, te recomendamos escoger las más redondas y amarillas para que alegres el día de tu ser más querido.
Contenido GEC