El inicio del Año Nuevo Chino está a la vuelta de la esquina y con su llegada, el 25 de enero, anunciaremos el Año de la Rata, que marcará el comienzo de celebraciones, rituales y costumbres en esa fecha conmemorativa.
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Para este 2020, si bien la festividad está dedicada a este roedor, este año le corresponde exclusivamente a la rata de metal, que según Dong Yilin, tercera generación de maestros del Fengshui, marca el inicio de una época de profundas transformaciones que permite “descartar lo inservible y empezar un camino distinto”.
Asimismo, el Año de la Rata traza también el primer año de una nueva ronda del horóscopo chino, ya que esta es la primera en el ciclo de 12 signos del zodiaco chino; es decir, cada año al estar representado por un animal, desde ahora tendrá que pasar una docena de años para que volvamos a tener de nuevo al roedor.
El ciclo comienza con la Rata, seguidos del Buey, Tigre, Conejo, Dragón, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro y Cerdo.
Pero sabes ¿por qué la rata, siendo el animal más pequeño de todo este grupo, se ubica primero en la lista? A continuación, te explicamos varias de las teorías, que publicó el portal CGTN.
Algunas de las explicaciones señalan que el zodiaco chino se basó en 12 ramas terrestres, que establecieron los antiguos pobladores, quienes, en base a observaciones de la órbita de Júpiter, instituyeron una base de rotación de 12 años. Lo usan para marcar el año, el mes, la fecha y diferentes periodos del día. incluso, conocen a Júpiter como la “Estrella del Año”.
Los antiguos chinos decidieron la ubicación en base a los hábitos y actividades de los animales durante el día. Por ejemplo, para ellos las ratas, al salir alrededor de la medianoche, las hizo acreedoras del primer lugar en el horóscopo chino; y así continuaron el resto de los animales como el buey que rumia alrededor de la 1:00 a.m.
Aunque no hay registros en algún archivo de esto, esta explicación, en base a la observación de la naturaleza, es considerada muy creíble.
Una de las más conocidas es la que narra sobre una deidad. Cuenta la historia de que Huangdi, o el Emperador Amarillo, pidió a todos los animales, establecidos en un mismo orden, ir a servirlo al día siguiente. Todos se levantaron temprano y cada uno por sus propios medios fueron hacia su destino, excepto la rata que se había colocado en el lomo del buey. Cuando el emperador comienza a darles órdenes, la rata al encontrarse parada en la cabeza del buey fue nombrada primero.
Otra de las historias es que fue el animal más pequeño de todos el que triunfó en la carrera convocada por el Emperador de Jade, por lo que fue nombrada la primera en el horóscopo.
Otra de las versiones es que la rata se había olvidado de despertar al gato, que perdió su calificación para figurar en los signos del zodiaco chino; por lo que desde ese momento la amistad terminó ahí y pasaron a convertirse en grandes enemigos.
La velocidad de este animal que conquistó la legendaria competencia marca el devenir de un año caracterizado por el movimiento constante. Los vientos soplan a favor de los emprendedores, los talentos innovadores y hasta los aventureros. Es el tiempo perfecto para girar el timón, iniciar nuevos proyectos, cambiar de trabajo, mudarse, adoptar otros estilos de vida y abrirse a nuevas experiencias, recomienda el maestro.
Cuando la rata habita la Casa del Taisui, siempre encuentra otras salidas. Ante los cambios bruscos, precipitados y hasta vertiginosos que impulsa el año, es necesario demostrar capacidad de adaptación, determinación y estrategia para alcanzar la meta, tal como lo hizo la rata. La tendencia del año apunta al pragmatismo, a la flexibilidad y a la versatilidad cuando se toman decisiones o se buscan soluciones.
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