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Mirada emprendedora .
Minerva Mora es comunicadora social y correctora de estilo. En 2018 viajó a Barcelona, en España, para realizar una maestría en Edición, en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su paso por esta ciudad, donde las bibliotecas son parte crucial de la vida en comunidad, la motivó a emprender esta aventura en su barrio cuando volvió al Perú. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Antes de la pandemia .
En enero de 2020, Minerva Mora, con ayuda de sus padres, su hermana y dos amigos, convirtió la pequeña sala de estar de su casa en una biblioteca comunal para los vecinos del Rímac. A un mes de cumplir dos años con este emprendimiento, la biblioteca cuenta con una colección de cerca de 1300 libros. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Libros para todos .
Todos los domingos en la mañana, Minerva organiza los pedidos que recibió durante la semana en la página web www.bibliotecaelmanzano.com. Los vecinos del Rímac tienen la oportunidad de solicitar libros para toda la familia. Aquí leen desde los bebés hasta los adultos. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Préstamo de libros .
A las diez de la mañana del domingo, los libros ya están en la caja metálica, con el nombre de la persona que los solicitó. Cada persona puede pedir hasta dos libros en préstamo. Si mamá quiere pedir libros para sus hijos y para ella, puede llevar hasta seis libros por dos semanas, con el compromiso de devolverlos en buen estado. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Pedaleo por la lectura .
Los puntos de entrega de los libros son ocho parques del distrito bajopontino. Cada domingo visita dos parques en diferentes zonas del Rímac. A algunos puntos cuesta llegar, como el parque Marina de Guerra del Perú, que se encuentra en la entrada a Flor de Amancaes y San Juan de Amancaes, pero desde arriba el panorama es alentador. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Donaciones que fortalecen.
Para activar la Biblioteca El Manzano, cada integrante del equipo llegó con sus libros bajo el brazo, para ponerlos a disposición de sus vecinos. Luego, empezaron a recibir donaciones de amigos, familiares y vecinos que conocieron más de su iniciativa a través de las redes sociales. Hoy, las donaciones que siguen recibiendo las comparten con otros espacios de lectura que empiezan a crearse en diversos rincones del Perú. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Libros sobre ruedas .
A las diez de la mañana del domingo, los libros ya están en la caja metálica, con el nombre de la persona que los solicitó. Cada persona puede pedir hasta dos libros en préstamo. Si mamá quiere pedir libros para sus hijos y para ella, puede llevar hasta seis libros por dos semanas, con el compromiso de devolverlos en buen estado. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Libros que van y vienen .
Las familias saben que Minerva los espera con decenas de historias para sus hijos e hijas. Para los bebés hay rondas y canciones que mamá y papá pueden aprender para arrullar a los pequeños. Para quienes están aprendiendo a leer, los libros ilustrados son una gran elección. Los más grandes buscan aventura Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Vecinos en acción .
Ante la falta de espacios de lectura en el distrito, esta joven comunicadora social y correctora de estilo, asumió el reto de compartir cultura con sus vecinos. Aunque al principio su público objetivo eran los niños, poco a poco, los hermanos mayores y los padres encontraron en este espacio una oportunidad para crecer en familia. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Cultura en tiempos de pandemia .
Aunque la pandemia los obligó a cerrar las puertas de la biblioteca, también los motivó a repensar cómo seguir aportando a su distrito a través de la lectura. Los papás que llegan hasta los parques que recorre Minerva en la "bibliobici" saben que el libro que llevarán es de calidad, porque antes tienen la oportunidad de conversar con la gestora cultural que los guía en su proceso de selección, si lo requieren. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Yo también quiero mi carné .
Cada persona, niño o adulto, recibe un carné de usuario que lo convierte automáticamente en miembro de la Biblioteca El Manzano. Cada libro solicitado en préstamo se registra con la fecha de salida y, al devolverlo, se sella para confirmar que el libro regresó. Así, las familias y la biblioteca llevan un control de los libros que los vecinos leen. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Más difusión para crecer .
Minerva sabe que necesita seguir difundiendo el servicio que ofrece la Biblioteca El Manzano en el distrito. Por eso, aprovecha cada visita a los parques para volantear y conversar con las mamás y papás que pasean con sus hijos. Así, les informa sobre el servicio del préstamo de libros y de otros servicios, como el club de lectura y el podcast Leo Contigo. Para algunas personas aún es difícil creer que el servicio sea gratuito. Sí, lo es. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec
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Leer para cambiar .
“Seamos libres, seamos lectores” es el eslogan que resume el propósito de la Biblioteca El Manzano. Y así lo señala su gestora cultural, Minerva Mora: “Es tiempo de que los niños tengan la palabra, se cuestionen, reflexionen, analicen. Eso lo lograremos, poco a poco, con una lectura crítica, no por cumplir una tarea. Así, en algún momento, nuestra sociedad cambiará”. Foto/ Jesús Saucedo / @photo.gec