
Leopoldo, pescador jubilado, es un hombre muy fuerte y activo. A pesar de haberse retirado de la pesca, el mar siempre fue su gran amigo.
Cuando tenía tiempo, acudía a la playa para disfrutar del mar e incluso, en invierno, iba a caminar y hasta se daba una zambullida. Vino a mi consulta para preguntar sobre el uso del zinc, pues había leído que es muy bueno.
El zinc es un mineral importante para el organismo: regula el sistema inmunitario, ayuda a regenerar la piel cuando hay heridas y, sobre todo, es vital durante el crecimiento y desarrollo, ya que actúa a nivel del ADN.

Se encuentra en las carnes rojas y los mariscos, y también puede ingerirse como suplemento alimenticio. Por eso, es muy importante en los extremos de la vida, como la infancia y la vejez. Eso sí, se debe tener precaución en casos de insuficiencia renal.
Leopoldo consume mucho marisco, especialmente en su sopa favorita, la parihuela, por lo que no necesita suplementos de zinc.










