Yoga caliente: Rutina para quemar 600 calorías en casa

El yoga caliente o 'hot yoga' combina una serie de posturas elegidas estratégicamente para obtener el nivel óptimo de funcionamiento del cuerpo bajo el poder terapéutico del calor.

Otra de las ventajas del yoga caliente es que contribuye a acelerar el metabolismo y a quemar grasas. Cualquier persona puede empezar a notar mejoras desde el primer mes que lo practica y mucho antes si es una persona fibrosa. 

Ejercita mente y cuerpo con el yoga caliente, rutina que purifica y te da la posibilidad de quemar 600 calorías. Pruébalo con estos cinco consejos.

Triángulo. De pie, abre las piernas y apoya la mano derecha sobre el bloque sin doblar la rodilla. Realiza cinco respiraciones profundas y luego repite la posición con la otra mano.

Dragón con twist. Apóyate en una pierna y recuesta la otra. Extiende el brazo derecho, mientras que con el izquierdo tocas el bloque. No bajes la mirada y mantente 45 segundos así. A continuación cambia de posición. Beneficios: Promueve la desintoxicación del organismo.

Pirámide: Coloca el bloque delante de ti y agárralo con ambas manos. Tus piernas deben estar una delante de la otra, sin hacer flexión en las rodillas. Permanece en esa posición un minuto. Repite el ejercicio cambiando solo la posición de las piernas. Beneficios: Desafía los músculos de las piernas y las tonifica.

Puente. Pon el bloque en el hueso sacro, ubicado debajo de la columna lumbar. Debajo delos glúteos entrelaza ambas manos y quédate en esa posición durante 45 segundos. Beneficios: Relaja el sistema nervioso y flexibiliza la columna vertebral.

Camello. Con el bloque detrás de ti, intenta agarrarlo con las manos estando de rodillas. Estira bien los brazos y quédate con esa postura 20 segundos. Beneficios: Mejora la buena salud del sistema circulatorio.

CONSEJO

Antes de iniciar y al finalizar la rutina del yoga caliente con props, practica durante dos minutos la posición conocida como ‘flor de loto’, que crea un flujo de energía positiva y facilita la concentración. Habrás reducido tus niveles de estrés.
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