Un día entretenido de playa y sol por el verano, puede nublarse de la manera más horrenda cuando te das cuenta de que tu hijo pequeño se ha perdido. Por ello, debes estar alerta de sus movimientos y tomar medidas de prevención para evitar finales trágicos.
“Los niños de 3 a 6 años son los más propensos a perderse porque ya tienen la capacidad de desplazarse por sí mismos, así como una gran curiosidad por saber qué hay más allá. Lamentablemente, no miden cuánto se alejan y se asustan al no ver a nadie conocido”, señala el psicoterapeuta Walter Hinojosa.
PRECAUCIONES
Vigilancia constante. Siempre fíjate dónde están tus pequeños. Tampoco se trata –según el experto– de tenerlos agarrados de la mano y a tu costado todo el rato. Déjalos que se diviertan libremente, pero con precaución.
Conversa con tus hijos. Días antes de ir a la playa explícales que no deben alejarse mucho porque pueden perderse y, en el caso de que suceda, que no se desesperen y busquen ayuda.
Números de contacto. Es bueno que los menores sepan de memoria el número telefónico de la casa o de alguno de los padres.
No les grites o les pegues cuando los encuentres. Abrázalos y diles que se asustaron mucho al no verlos. Tus retoños también pasaron por un momento traumático, haz que lo superen.
Presencia policial. Acude a las playas en las que estén presentes los agentes de la Unidad de Salvataje de la Policía Nacional y no dudes en pedirles ayuda.
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Un día entretenido de playa y sol por el verano, puede nublarse de la manera más horrenda cuando te das cuenta de que tu hijo pequeño se ha perdido. Por ello, debes estar alerta de sus movimientos y tomar medidas de prevención para evitar finales trágicos.
“Los niños de 3 a 6 años son los más propensos a perderse porque ya tienen la capacidad de desplazarse por sí mismos, así como una gran curiosidad por saber qué hay más allá. Lamentablemente, no miden cuánto se alejan y se asustan al no ver a nadie conocido”, señala el psicoterapeuta Walter Hinojosa.
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Vigilancia constante. Siempre fíjate dónde están tus pequeños. Tampoco se trata –según el experto– de tenerlos agarrados de la mano y a tu costado todo el rato. Déjalos que se diviertan libremente, pero con precaución.
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Números de contacto. Es bueno que los menores sepan de memoria el número telefónico de la casa o de alguno de los padres.
No les grites o les pegues cuando los encuentres. Abrázalos y diles que se asustaron mucho al no verlos. Tus retoños también pasaron por un momento traumático, haz que lo superen.
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