El riesgo de contraer cualquier enfermedad está siempre presente en todas las personas; sin embargo, con la llegada del verano y el aumento de temperatura, los niños, las personas inmunodeficientes y los adultos mayores se vuelven más vulnerables a enfermedades que van desde un simple resfriado de verano hasta una neumonía. Sin duda, el verano es una época complicada para las personas mayores.

Algunas de estas enfermedades tienen causas muy diversas y otras se asociación principalmente al envejecimiento. A mayor edad, el riesgo de desarrollar diferentes males aumenta. Solo en el Perú, hay más de 4 millones 140 mil adultos mayores de 60 años, quienes están expuestos a mayor número de enfermedades que se agravan con la edad y que podrían ser un riesgo para su salud.

Por ello, especialistas de la ONG ‘Una Vida por Dakota’, a través de la campaña ‘Narradores de Historia’, dan a conocer 5 enfermedades que afectan a los adultos mayores en verano:

1. Resequedad en la piel. Con el paso del tiempo, los órganos empiezan a deteriorarse mientras pierden su vitalidad, y la piel no es una excepción. Al exponerse al sol, sin utilizar ninguna protección a la piel, ocasiona heridas y yagas, la contaminación ambiental, la alimentación e, incluso, el hábito de fumar, son algunos de los factores más importantes que la dañan y afectan considerablemente.

2. Golpes de calor: En algunos casos, los realizan actividades al aire libre y no se protegen del sol adecuadamente, exponiéndose a los peligros generados por el golpe de calor. Sensación de debilidad, de agotamiento, confusión o piel seca que acompañan el proceso de deshidratación, a menudo, son algunos de los síntomas que en la mayoría de casos son confundidos por malestares generados por la edad.

3. Deshidratación: Las temperaturas están subiendo y las personas mayores pueden perjudicarse al no poder hidratarse de forma constante, ciertos síntomas avisan de posibles problemas posteriores por el calor. Entre ellos están: dolores de cabeza, mareo, calambres musculares, falta de energía, cansancio con una mínima actividad, boca seca, presión arterial baja, ritmo cardiaco elevado, confusión, menos micción, etc. La deshidratación severa o prolongada puede exigir hospitalización, infecciones de la vejiga, cálculos renales y otros problemas.

4. Neumonía: Esta enfermedad tiene gran incidencia en los adultos mayores, dado que presentan un sistema inmunitario débil. Muchas personas creen que la neumonía suele presentarse solo en temporada de invierno, sin embargo, puede aparecer en cualquier época del año, debido a que los pulmones de los adultos mayores están desgastados por la edad, además están en riesgo de contagio en cualquier momento dado que podrían tener contacto con una persona infectada con la bacteria de neumococo. Por ello, todo adulto mayor de 60 años debe vacunarse.

5. Resfriado en verano: Los principales causantes del resfriado en verano son los rinovirus, el cual se genera al pasar del calor al frío y viceversa. De esta forma, el organismo está constantemente en alerta, lo que puede provocar una irritación de las mucosas nasales que facilita la entrada de esos agentes. Además del cansancio, el estrés y una mala alimentación lo largo genera infecciones respiratorias.

Cómo evitarlas

Estos evitarán que los adultos mayores de tu familia estén expuestos a las enfermedades mencionadas:

- Evita que se exponga a las actividades fuera del hogar durante las horas donde hace más sol. Siempre debe usar sombreros de ala ancha, bloqueador y siempre estar baja la sombra.

- Aumenta su consumo de agua o de líquidos a fin de evitar la deshidratación.

- Procura que use protector solar con un FPS (factor de protección solar) mayor a 30 para evitar daños en la piel.

- Revisa su cartilla de vacunación y, en caso no se haya aplicado la vacuna contra la neumonía, se debe acudir a un establecimiento de salud público para vacunarlo. Para conocer el establecimiento de salud más cercano a su domicilio se puede ingresar a www.historiassinneumonia.com.

- No debe desabrigarse. Debe usar ropa que proteja su pecho y espalda.

- Lave y hierva bien los alimentos antes de que los consuma.

- Para evitar la resequedad de la piel en los adultos mayores, siempre se debe hidratar con cremas humectantes recomendadas por un especialista en la salud.

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