
La laberintitis es la inflamación del laberinto, una parte del oído interno que controla el equilibrio y la coordinación. Aunque es más frecuente en humanos, los perros también pueden desarrollarla, generalmente por infecciones del oído, traumatismos o problemas neurológicos.
“Clínicamente, lo llamamos síndrome vestibular, y los síntomas son muy evidentes; es fácil para el dueño darse cuenta de que su perro lo padece. Los animales inclinan la cabeza hacia el lado afectado, caminan en círculos, se caen con facilidad, vomitan, sienten mareos y presentan movimientos oculares repetitivos”, explica el médico veterinario Arjuna Icaza.
La causa más común de la laberintitis es una otitis mal tratada o no diagnosticada, seguida de enfermedades neurológicas, metabólicas o traumatismos.

El tratamiento puede incluir antibióticos, antiinflamatorios y medicamentos para controlar mareos y náuseas. Para prevenirla, es fundamental mantener los oídos limpios y secos, revisar a la mascota regularmente y tratar cualquier infección de inmediato.
“La laberintitis es frecuente en perros senior y no debe pasarse por alto, porque afecta su calidad de vida. Si se origina por una infección y no se trata a tiempo, el animal puede incluso perder la audición”, agrega el veterinario.










