‘No me voy a dejar vencer’, se repetía una y mil veces Haydée (38), cuando se aventuró a abrir una ferretería en Huancayo por sugerencia de su suegra, en 2013.
“Sí, fue idea de mi suegra, ella me dijo que me quedara e invirtiera en una ferretería, y, aunque yo no sabía nada de ese rubro, lo hice”, comenta con una ligera sonrisa como reviviendo los pasos andados en estos doce años de funcionamiento ininterrumpidos.
Sin darle más vueltas al asunto, Haydée instaló su local en un área pequeña de un terreno de propiedad de sus suegros. Empezó con mostradores de segunda mano que le regalaron y aún conserva el recuerdo de su primera venta: un kilo de clavos.
La ilusión de tener algo propio fue su motor, pero a los dos meses chocó con la realidad: solo había vendido 100 soles. Hasta ahí no parecía un negocio muy rentable, los resultados así se lo dejaban ver, pero fiel a su carácter, la dueña se mantuvo firme, pues algo le decía que las cosas mejorarían con el tiempo.
Adelantó el horario de atención, que ahora empezaba a las siete de la mañana, y cerraba a las nueve de la noche. Y algunos días se quedaba hasta la madrugada revisando las cobranzas y los materiales entregados por los proveedores.
Los frutos de ese esfuerzo se vieron al cabo de un año. Su esposo dejó de hacer taxi y se sumó al área de carga y descarga. Juntos, echaron adelante la ferretería.
Doña Haydée, ferretera de Huancayo. Foto: Adrián Zorrilla
Haydée se empapó del manejo de su negocio y encontró el secreto para fidelizar a sus clientes. “Siempre les damos regalitos y brindamos buen asesoramiento. Si no saben realizar una instalación, yo la hago”, recalca con seguridad.
Al principio, las responsabilidades recaían en la pareja, pero con el tiempo incorporaron más personal que facilita el trabajo.
En todo este crecimiento, también estuvo presente Progresol con asesorías y capacitaciones, lo que brindó seguridad a Haydée para seguir creciendo.
Claves para elegir a los mejores proveedores
- Evalúa la calidad de los productos: Antes de cerrar un trato, revisa la calidad de los materiales y herramientas. Un buen proveedor debe garantizar productos duraderos y certificados.
- Compara precios y condiciones: Nunca te conformes con la primera opción. Cotiza con distintos proveedores, analiza descuentos por volumen, plazos de pago y costos de envío.
- Revisa la puntualidad en las entregas: La constancia en las entregas es clave para no detener tu operación. Un proveedor confiable cumple plazos y responde rápido ante imprevistos.
- Verifica el servicio posventa: Los mejores proveedores no solo venden, sino también acompañan. Deben ofrecer soporte técnico, cambios por defectos y asesoría en productos.
- Construye relaciones a largo plazo: Una comunicación clara y de confianza con tus proveedores te permitirá acceder a mejores precios, lanzamientos exclusivos y prioridad en pedidos.
