
UNA TROME DE LA CONSTRUCCIÓN. Melina se aferró a su sueño y no lo soltó hasta materializarlo. Durante años trabajó para alguien más, primero para pagarse los estudios de Contabilidad y luego para sacar adelante a su familia. Pero en 2013, a los 33 años, decidió escuchar esa voz interna que le susurraba emprender.
Aún recuerda con claridad el momento en que le contó a su esposo la idea de abrir una ferretería.
“Recién nos habíamos comprado un terreno y vivíamos en una casa de madera cuando le dije para poner un negocio”.
Luego empezaron a construir su vivienda de material noble, pero la idea seguía en pie. Al final, quedaron excedentes de tubos y otros materiales que decidieron vender. Así, dieron ‘luz verde’ al proyecto.

Cumplió su sueño paso a paso
Como primer paso, fueron a Las Malvinas, compraron vitrinas de segunda, se abastecieron de productos básicos y abrieron el local allí mismo, en su casa recién construida.
Melina no sabía nada del rubro, pero sí era empeñosa. Todo lo que los clientes le pedían lo anotaba en un cuaderno y se encargaba de conseguirlo los fines de semana, cuando descansaba de su trabajo como contadora.

Las primeras semanas fueron duras, pero nada le apagó el entusiasmo; al contrario, la llenaron de coraje. “El primer día vendimos 20 céntimos de clavos, luego 80, y poco a poco fuimos creciendo, tuvimos paciencia”, rememora la comerciante.
Buenos aliados
En todo este proceso de altas y bajas, aprendió sola y buscó aliados para seguir avanzando. Hoy cuenta con trabajadores y su esposo es parte esencial en el área de distribución.
Su secreto para destacar es el buen trato y la confianza que brinda a los clientes, quienes regresan por el peso exacto de las bolsas de cemento, la garantía y los precios competitivos.

Esta aventura lleva el sello de Progresol, que los acompaña con capacitaciones, regalos y consejos para seguir creciendo.
Melina nunca perdió la sonrisa, porque sabía que cada pequeño avance la acercaba a lo que hoy disfruta.
Cinco consejos para digitalizar tu ferretería
En un mercado cada vez más competitivo, la digitalización puede convertirse en el mejor aliado de tu ferretería. No importa si tu negocio es pequeño o lleva años en el barrio: incorporar herramientas digitales te ayudará a ordenar procesos, atraer más clientes y aumentar tus ventas. Aquí te dejamos cinco consejos prácticos para empezar.
1. Crea un WhatsApp Business. Tendrás la oportunidad de atender consultas, enviar fotos de productos y recibir pedidos sin que el cliente tenga que ir al local.
2. Publica en redes sociales. Abre una página en Facebook o Instagram y sube fotos de lo que más vendes. Así atraerás a nuevos clientes y mantendrás a los que ya tienes.
3. Mantén un registro digital de materiales. Usa una hoja de Excel o Google Sheets. Anota ingresos, salidas y precios; así evitas perder ventas por no saber si tienes stock.
4. Acepta medios de pago digitales. Yape, Plin o POS te permiten cerrar ventas rápido y no perder clientes que no llevan efectivo. Eso te da una imagen moderna y confiable.
5. Comparte promociones y novedades. Usa los estados de WhatsApp o un grupo de clientes frecuentes para mostrar ofertas, productos nuevos o llegadas de stock.










