
Un gran portón y una pared de bolsas de cemento reciben a quien ingresa a la ferretería de don Miguel, un hombre que creció viendo a su padre levantar este negocio en Lima Sur y que hoy, tras una historia marcada por la perseverancia, está bajo su mando. “Ha sido todo un reto”, confiesa.
El hombre con sangre emprendedora recuerda con orgullo que su progenitor inició el proyecto en 1984 y fue pionero en la zona. “Lo fundó cuando todo esto era pampa”, enfatiza. Junto a sus hermanos, se crio entre fierros y ladrillos, y antes de cumplir los 20 años se quedó a cargo del negocio.
El mayor desafío, cuenta, ha sido mantener intacta la confianza de sus clientes. Para lograrlo, se enfoca en la puntualidad de las entregas y en ofrecer soluciones que beneficien al usuario. “Si le sobra un producto y sabe que no lo usará, le damos la opción de cambiarlo”, explica.
Las puertas de la ferretería se abren a las 7 de la mañana, pero Miguel empieza su jornada tres horas antes, comprando y descargando materiales. Antes todo lo hacía manualmente con una lampa, pero con el tiempo incorporó nuevas máquinas para aligerar el proceso y cuidar también el bienestar de sus tres trabajadores.

El fierro y el cemento son los productos estrella, y para fidelizar a su clientela, él apuesta por estrategias innovadoras. Su iniciativa más reciente ha sido ofrecer delivery gratuito sin monto mínimo de compra. “Se lo llevamos hasta la puerta de su casa”, afirma.
El negocio ha crecido gracias a su esfuerzo y constancia, pero también a aliados estratégicos como Progresol, que lo impulsó al siguiente nivel con capacitaciones en ventas y atención al cliente. “Nos dan charlas que nos ayudan a mejorar cada día”, reconoce el ferretero, un hombre que trabaja por sus sueños y los de su familia.
Tips para dar un buen servicio al cliente
- Escucha activa. Presta atención a lo que tu cliente realmente necesita. A veces no es solo vender un producto, sino resolver un problema.
- Cumple lo que prometes. Si ofreces un horario de entrega, cúmplelo. La puntualidad y la seriedad generan confianza inmediata.

- Sé transparente. Explica precios, condiciones o políticas de cambio desde el inicio. La claridad evita malentendidos y refuerza la confianza.
- Ofrece un trato personalizado. Llamar al cliente por su nombre o recordar sus preferencias hace que se sienta valorado y fomenta su fidelidad.
- Resuelve los inconvenientes: Los errores pueden ocurrir, pero lo que marca la diferencia es cómo reaccionas. Dar soluciones rápidas y justas convierte un problema en una oportunidad de fidelización.









