Dormir bien es fundamental no solo para tener energía día a día, sino también para que nuestro sistema inmunológico no decaiga. Y para tener un óptimo descanso necesitamos un buen ambiente, pero igualmente una buena almohada.
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“La función básica de la almohada es brindarnos comodidad al descansar, ya que en ella reposan el cuello y la cabeza. Existen varios tipos y densidades de almohadas que se adaptan a cada persona”, explica Milagros Aguilar, especialista de Casaideas.
Ante esto, nos brinda los siguientes tips para elegir la almohada ideal según tus necesidades.
+ Densidad baja. Son las planitas y funcionan muy bien para las personas que duermen boca arriba.
+ Densidad media. Son ideales para los que duermen de costado.
+ Densidad alta. Sirven como apoyo, pero no son indicadas para dormir porque elevan mucho el cuello y la cabeza.
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+ Funda. Lo ideal es que sea totalmente de algodón o de polialgodón (algodón y poliéster), pues son telas frescas y no retienen ácaros ni humedad.
+ Relleno. La microfibra y el poliéster son lavables, no se deforman ni se hacen bolas.
+ Ergonómicas. Están elaboradas con espuma compacta que se adapta al peso y forma de la cabeza de la persona.
DATO
La almohada debe ser lavada una o dos veces a la semana. Si la metes a la lavadora lo ideal es que sea de forma vertical y sin ninguna otra prenda.
CAMBIA TUS SÁBANAS PARA DORMIR BIEN
Para dormir plácidamente y asegurarnos un buen descanso sobre todo con las altas temperaturas del verano, debemos cambiar cada cierto tiempo las sábanas, ya que pueden albergar microbios que son perjudiciales para la salud (ácaros, bacterias, hongos y parásitos). Especialistas de Casaideas recomiendan identificar el tipo de material de la tela para saber cuándo reemplazarlas por otras.
- Algodón. Se recomienda cambiar el juego de sábanas (funda de almohada, sábana bajera y sábana encimera) cada dos días. Este material permite absorber la humedad del cuerpo, ya que es transpirable y fresco.
- Poliéster o sintético. Debido a sus fibras artificiales, la suciedad y los malos olores se impregnan rápido cuando se transpira más. Por ello, se aconseja cambiarlas de forma diaria.
- Polycotton. Al ser un material híbrido, entre algodón y poliéster, las sábanas tienen que ser cambiadas diariamente. Tienen una mala ventilación y no permiten regular la temperatura natural del cuerpo.
- Microfibra. La tela es muy suave y delicada, por eso, no tiene la capacidad para absorber la humedad del cuerpo. Debe estar en constante ventilación y por ello es mejor cambiarla cada 48 horas.
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El detergente para ropa es uno de los productos que más usamos en la casa. Saber racionarlo nos ayudará a ahorrar unos soles. Los especialistas de Detergente Prodex aconsejan cómo administrar mejor el producto cuando lo usamos en cualquiera de sus presentaciones, ya sea en polvo, líquido o pastillas.
- Compra bolsas grandes de detergente en polvo, de preferencia de 10 o 15 kilos. Si bien cuestan un poco más, podrás administrarlas mejor. Por cada kilo de ropa, usa 30 gramos de detergente (¼ de taza).
- Si usas detergente líquido, utiliza la medida: 10 ml x kg. de ropa.
- Separa la ropa por tonos y así calcularás la medida exacta para cada lavado.
- Si las prendas están muy sucias realiza un prelavado. Así maximizarás la eficiencia del detergente usando menos dosis.
- No llenes la capacidad máxima del tambor de la lavadora, para que el detergente se mezcle bien con el agua.
- Las lavadoras comúnmente son de 10 kg. Agrega una pastilla a una carga de 2 a 3 kg. de ropa, dos pastillas a 5 kg. y tres a una carga más grande de ropa.
