La fugas eléctricas se dan cuando el flujo de electricidad no completa su recorrido a través del cableado y pasa por otros materiales, como electrodomésticos o incluso la piel de una persona. Por ello, una fuga eléctrica es una preocupación real, que puede generar un incremento en tu recibo de luz y, en el peor de los casos, un incendio o un choque letal.
Si alguna vez un miembro de la familia ha sentido un pequeño hormigueo al tocar un electrodoméstico, es probable que en tu hogar haya una fuga de corriente eléctrica. A continuación, John Chacón, ingeniero eléctrico y especialista de Indeco, brinda algunas recomendaciones más para indicar una fuga de electricidad:
- Recibos muy elevados. Si el recibo de electricidad de este mes es significativamente más alto que el anterior sin una justificación ni un mayor consumo en casa, es posible que haya una fuga eléctrica. Este es uno de los síntomas más comunes, ya que a pesar de tener todos los aparatos electrónicos desconectados y luces apagadas, el consumo eléctrico continuará dándose y se registrará en el medidor.
- Fallas y descargas. Otro motivo de alerta se da si al conectar un electrodoméstico se siente una descarga o si hay problemas de intensidad con el flujo eléctrico. Esto puede deberse a un mal trabajo en la instalación eléctrica, como no haber colocado tierra o utilizar componentes de mala calidad.
- Falta de mantenimiento. Es muy común que muchos hogares nunca hayan hecho mantenimiento de su sistema eléctrico, sobre todo a los enchufes o tomacorrientes. Si bien este tiene una vida útil aproximada de 20 años, es necesario que un experto evalúe periódicamente su estado, puede ser cada 5 años.
A tener en cuenta
Si se ha detectado la presencia de alguna de las situaciones anteriormente descritas, es necesario confirmar si la fuga eléctrica existe. Para ello, basta seguir estas indicaciones:
1. Se debe desconectar del tomacorrientes todos los aparatos electrónicos y apagar las luces de la casa. 2. Hay que verificar el medidor. Si todo está apagado y pese a ello se continúa registrando consumo eléctrico, es decir, si gira el disco en el caso de medidores analógicos o aumenta el consumo en la pantalla en los digitales, significa que hay una fuga.