Luego de un día agitado, es normal que lo único que querramos es comer y descansar, pero es esencial elegir bien los alimentos y no exagerar en las porciones. La nutricionista Vetit Salvá asegura que ir a la cama con el estómago sobrecargado, puede complicar la correcta digestión de los alimentos y alterar el sueño. Por ello, recomienda evitar lo siguiente durante la noche:
La comida chatarra, como las papas fritas, hamburguesas, pizza, etc.
Azúcares y carbohidratos, porque suelen convertirse en glucosa en la sangre y dificultar el sueño.
Carnes rojas, por la gran cantidad de proteínas que contienen son difíciles de digerir. Más aún, si estás echado.
Los picantes, porque estimulan los sentidos y causan malestar estomacal.
La cafeína, esta sustancia contenida en el café, té y chocolate ‘despiertan’ el cerebro y causan insomnio.
NO EXAGERES
La especialista sugiere olvidar la creencia que la comida fuerte está en la cena, ya que el momento en el que más debemos comer es en el almuerzo, pues luego se realizarán actividades. Si se come poco de noche, estaremos cuidando nuestro sueño y así podremos despertar con más energías.
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