Antes los papás eran los ídolos de sus hijos, pero ahora comparten ese rol o han sido desplazados por modelos de reality, que no necesariamente son un buen ejemplo para los menores.
Sarela Quiroz, directora del centro ‘Yo Puedo’, asegura que hoy muchos niños tienen como referentes a figuras televisivas, porque los padres han perdido acercamiento con ellos. “Es común que estén ausentes por el trabajo y que el menor se refugie en el televisor, la Internet o las redes sociales. Así, al no tener una figura próxima a quien admirar, idealizan a la que ven en la televisión aun cuando es negativa”, afirma la psicóloga.
Hace énfasis en la diferencia que existe entre admirar e idealizar. Cuando se idealiza a alguien se le atribuyen características que no tiene, por ejemplo, a los modelos de reality se les atribuye las característica de ganador, vencedor, inteligente, bueno, honesto, solidario, que no necesariamente tienen. En cambio cuando se admira, sí existen cualidades verdaderas en la persona.
RIESGOS
Lo negativo de que tu hijo tenga ídolos es que justifique las malas conductas de su personaje preferido y lo imite. Lo mejor es que tu niño sienta admiración por alguien. Para ello muéstrale personajes dignos de copiar como Mahatma Gandhi, el Papa Juan Pablo II o cualquier personaje destacable.
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