Si rompiste una puerta a golpes, te peleaste con alguien porque te cerró el paso con su auto en la vía, o pierdes el control y respondes con violencia ante sucesos que provocan en ti indignación, cuidado, podrías estar frente a un ataque de ira, que al ser recurrente terminará afectando tu salud mental y relaciones personales.
“Las personas que tienen ese comportamiento no controlan bien sus emociones, ni actúan inteligentemente”, explica el psicoterapeuta y facilitador Hans Gutiérrez.
Es por ello que para tener un mejor control de la ira, el especialista recomienda:
1. Nunca respondas en caliente.
Date un tiempo para tomar una decisión correcta, en la que encuentres una solución y no te crees más problemas.
2. Consulta a una persona de confianza.
Al confiarle lo que te está pasando a un amigo, entrarás en revisión y juntos podrán evaluarlo mejor.
3. Acude a un especialista.
Si esta situación se vuelve repetitiva, es necesario que lleves sesiones terapéuticas para que tengas un mejor manejo de esa emoción.
4. Practica deporte.
Esto hará que liberes la tensión que tengas acumulada y puedas tener un mejor control de tus impulsos.