Los quistes de ovario son estructuras que, a modo de un globo generalmente lleno de líquido, se desarrollan en los ovarios.
La mayoría de veces producen pocos o ningún síntoma y desaparecen luego de unos meses, por lo general sin tratamiento. Pero, si son muy grandes, sangran, se tuercen o se rompen pueden causar síntomas graves.
Las causas comunes por las que una mujer puede tener quistes ováricos son:
- Alteraciones hormonales que se ven mayormente en la adolescencia o en la menopausia.
- Historia de quistes en el ovario o de síndrome de ovario poliquístico.
- Endometriosis.
- Infecciones pélvicas graves.
- Embarazo.
- Uso de tratamientos para fertilidad.
- Uso de terapia de reemplazo en la menopausia con estrógenos.
Si bien se pueden detectar durante un examen pélvico por tacto vaginal, la ecografía es el principal elemento diagnóstico de los quistes de ovario y también se harán exámenes de sangre a fin de determinar si son benignos o no.
De esta manera se podrá decidir el tratamiento más adecuado para la persona.
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